Sabores inolvidables: sorprende con esta poutine, el placer canadiense

La poutine es uno de los tesoros culinarios más queridos de Canadá, una deliciosa creación que combina ingredientes sencillos en una sinfonía de sabores y texturas. Esta mezcla inusual de patatas fritas, queso y salsa de res se ha convertido en un ícono de la gastronomía canadiense y ha conquistado el corazón de amantes de la comida de todo el mundo.

Originaria de la provincia de Quebec, la poutine es un plato que encarna la esencia de la comida reconfortante. Su historia es humilde, con raíces que se remontan a los años 50, cuando un camionero local tuvo la brillante idea de combinar ingredientes disponibles en su camión de comida. Desde entonces, la poutine ha evolucionado y se ha convertido en un plato popular en todo Canadá y más allá.

Incluye patatas fritas recién hechas, queso en grano fresco y una rica salsa de res. Pero la belleza de la poutine es que es altamente personalizable, y se han creado numerosas variantes que incorporan ingredientes creativos, desde cerdo desmenuzado hasta setas y foie gras.

Te llevaremos a un viaje culinario que te mostrará los secretos de la poutine canadiense y cómo puedes saborearla en casa. Ya sea que estés explorando la comida canadiense por primera vez o buscando satisfacer tus antojos de algo indulgente y delicioso, la poutine es una elección que no te defraudará. ¡Prepárate para descubrir y disfrutar de este clásico plato de comida reconfortante! ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

4 papas russet grandes, aceite de cacahuete o canola para freír, sal al gusto, 2 tazas de queso en grano fresco (queso cheddar es una opción común) 1/4 taza de mantequilla, 1/4 taza de harina de trigo, 2 tazas de caldo de carne caliente, 1/4 taza de salsa de carne (salsa gravy), sal y pimienta al gusto.

Procedimiento

1. Lava y pela las patatas, luego córtalas en tiras de aproximadamente 1 cm de ancho.
2. En una freidora o una cacerola grande, calienta el aceite a 180°C (350°F). Si no tienes termómetro, puedes verificar la temperatura con un trozo de pan; si burbujea y se dora en unos segundos, el aceite está listo.
3. Fríe las patatas en lotes hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente durante 3-4 minutos por lote.
4. Retira las patatas fritas del aceite con una espumadera y escúrrelas sobre papel absorbente. Espolvoréalas con sal mientras aún estén calientes.
5. En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla.
6. Agrega la harina y revuelve constantemente para crear un roux. Cocina hasta que adquiera un color dorado claro, aproximadamente durante 2-3 minutos.
7. Poco a poco, agrega el caldo de res caliente mientras sigues batiendo para evitar grumos.
8. Lleva la mezcla a ebullición y reduce el fuego. Cocina a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que la salsa espese, aproximadamente durante 5-7 minutos.
9. Agrega la salsa de res (gravy) a la mezcla y cocina durante unos minutos más. Sazona con sal y pimienta al gusto.
10. Coloca las patatas fritas en un plato grande o en porciones individuales. Espárcelas con el queso en grano y vierte la caliente salsa de res sobre las patatas y el queso. El calor derretirá ligeramente el queso.

Sirve de inmediato para disfrutar de la poutine en su máximo esplendor. La poutine es una deliciosa indulgencia que combina la simplicidad de las patatas fritas con la riqueza de una salsa de res y el placer del queso derretido. Aunque su origen es canadiense, este plato reconfortante ha conquistado los paladares en todo el mundo.

Preparar poutine en casa te permite personalizar los ingredientes y experimentar con distintos tipos de queso y salsas de res. Ya sea como acompañamiento para una comida informal o como un bocado para satisfacer tus antojos, la poutine siempre es una elección deliciosa que te hará sonreír con cada bocado.¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.