Según Rolling Stone, Juan Gabriel y Vicente Fernández están entre los mejores "200 cantantes de todos los tiempos"

Rolling Stone es una revista estadounidense especializada en la música y la cultura popular. Por eso, cada vez que hacen una publicación tienen la atención de todos los aficionados para ver qué está ocurriendo con sus artistas favoritos y cómo son vistos mundialmente.

En esta ocasión, la popular edición compartió una extensa lista nombrando a los mejores 200 cantantes de todos los tiempos.

Para sorpresa de todos, en el listado publicado el 1 de enero aparecen los icónicos cantantes mexicanos Vicente Fernández y Juan Gabriel, quienes fueron reconocidos por su arte en general y por haber saltado a la fama en un momento de total hostilidad ante la comunidad LGTB que, en el caso del segundo, fue todo un logro y una situación merecedora de reconocimiento.

¿En qué puestos quedaron los artistas mexicanos?

Vicente Fernández quedó en el puesto 95 y el 172 para Juan Gabriel. Con respecto al primero, fue un tenor inigualable y se lo conoció como El Charro de Huentitán. Gracias a su intenso vibrato y sus vestimentas de charro inconfundibles, se convirtió en el ídolo de México.

El artista quedó posicionado antes de Chuck Berry, pionero del rock & roll, y después de Toots Hibbert, referente del reggae. Sus clásicos recordados como "El rey", "Volver, Volver" y "Hermoso cariño" han marcado a la cultura ranchera mexicana con un estilo único y siendo comparable con Frank Sinatra, según Rolling Stone.

Por otro lado, Juan Gabriel, llamado también El divo de Juárez, se encuentra en el puesto 172 luego de Odetta, la reina de la música folk. Lo que marcó a este artista fue su carisma y extravagancia, llamando la atención tan solo con su presencia.

Utilizaba capas coloridas y peinados sensacionalistas, y junto con el toque de patriotismo en sus canciones se volvió uno de los artistas mexicanos más reconocidos de todos los tiempos.

La revista destacó la preferencia sexual del cantante y mencionó que su éxito se dio en un clima hostil y de desprecio hacia los homosexuales, remarcando su valentía y esfuerzo para llegar a ser lo que fue.

El artista saltó la fama entre los 70 y los 80, y en sus canciones siempre había algo de dolor. Cuando se le preguntaba sobre su sexualidad, decía una frase que inspiró a la comunidad LGTB: "No es necesario que preguntes sobre lo que ya puedes ver".