Zarangollo murciano o revuelto de huevo y verduras: una auténtica delicia saludable

El zarangollo es un plato sencillo, de origen popular de la gastronomía española. Es una receta simple, que cada hogar puede adaptar y resultar en su versión particular. Tiene variantes según la región en dónde se prepare, pero por más de que se elabore de formas diferentes, no deja de ser un plato muy especial, completo y totalmente delicioso. Si quieres disfrutar de una receta para llevar a cabo en pocos pasos y dueña de un sabor delicioso, estás navegando el sitio correcto. ¡Manos a la obra!

Ingredientes 

Cebolla dulce grande 1 unidad o 2 pequeñas

Calabacín 4 unidades

Huevos grandes 3 unidades

Aceite de oliva virgen extra al gusto

Sal al gusto

Pimienta negra molida al gusto

 Rinde para 4 personas.

Procedimiento

Lo primero que debes hacer antes de preparar cualquier receta, es lavar y secar bien tus manos. Una vez hecho este primer paso, pasas directamente a la elaboración de tu plato. Pela la cebolla y lava muy bien los calabacines, es importante que te asegures de hacer bien este último pasó quitándoles toda tierra que pueda tener. Ahora corta la cebolla en juliana mientras, en una sartén o cazuela, calientas un par de cucharadas de aceite de oliva extra.

El próximo paso es sofreír la cebolla con una pizca de sal. Tip MDZ: Para sofreírla, ten en cuenta que el aceite tiene que tomar temperatura, pero excederse, ya que , de estar muy caliente, arrebataría la cocción, corriendo el riesgo de que las cebollas se quemen. Ayúdate con una espátula para ir removiendo el sofrito constantemente. Mientras se sofríe la cebolla, pela los calabacines, hazlo quitándoles lo mínimo de carne. La idea es que le quites la parte externa de la piel. Aunque, si quieres, también puedes dejarla, ya que aportará sabor. También córtalos en discos finos. 

Una vez qué la cebolla esté cocinada, añade el calabacín, sal y pimenta. No dejes de remover constantemente y primeramente cocina a fuego fuerte hasta que los calabacines vayan soltando el agua. Una vez que todo se haya cocido, notarás que disminuirá el volumen de la preparación. 

Cuando el calabacín ya no esté tan crudo, baja el fuego y cocina lentamente. Así lograrás qué los sabores sean más intensos y que la preparación salga mucho más suave. Remueve de vez en cuando y mantén la cocción hasta que estén tiernos, aproximadamente unos 40 a 50 minutos. 

Ahora es el momento de agregarle los huevos directamente encima. Pero para hacer este procedimiento es importante que primero los casques de a uno en otro recipiente, así te asegurarás de que todos estén frescos y que no haya ninguno podrido. Después de esto, ya puedes agregarlos en la preparación. Intégralos en la verdura y rompe la yema, la idea es que se cuaje de a poco quedando muy jugosos, sin llegar a formar un revuelto o una tortilla. Mantén la cocción unos minutos más a fuego suave, hasta que obtenga la textura que tú quieras. Deja reposar unos 10 minutos y sirve tu platillo.

Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.