Qué es el entrenamiento funcional y cuáles son sus beneficios
Claves y ventajas de la rutina de ejercicios que fortalece todos los músculos y articulaciones del cuerpo.
El entrenamiento funcional procura un fortalecimiento general del cuerpo: consigue músculos y articulaciones entrenados y listos para realizar otras tareas y nuevas rutinas. De eso se trata y este es el principal beneficio del entrenamiento funcional que considera al cuerpo como una totalidad, sin enfocarse exclusivamente en alguna parte.
Mejora y optimiza la movilidad muscular y la fuerza, evita lesiones, promueve la agilidad, los reflejos, la coordinación y la estabilidad y favorece la salud cardiovascular. También es efectivo para mejorar la postura, bajar de peso y obtener una mejor composición corporal.
Estos son algunas de las ventajas más destacadas del entrenamiento funcional. Su objetivo, como su nombre lo indica, es conseguir el correcto funcionamiento de todos los músculos del cuerpo. Y a diferencia de otras rutinas de ejercicios o deportes, el plan funcional puede ser realizado por todas las personas, según su preparación física y necesidades. Incluso puede desarrollarse en el hogar, sin necesidad de asistir a un gimnasio.
Beneficios para el cuerpo del entrenamiento funcional
Para lograr una mejora general de la función motriz del cuerpo, el entrenamiento funcional tiene en cuenta cuáles son los movimientos, tareas y actividades básicas y más frecuentes que realizan a diario las personas. El entrenamiento funcional, acompañado con un régimen alimenticio adecuado, es beneficioso para personas que apuntan a la pérdida de grasa o tonificación muscular. Y resulta el complemento perfecto para realizar otra actividad deportiva.
En el caso de realizar ejercicios más intensos, elevando el ritmo cardio, también mejora la capacidad respiratoria. Además, contribuye a la salud en general del sistema digestivo y el inmunológico.
Ejercicios básicos del entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional puede aplicarse a la condición física de cada persona, adaptando la complejidad e intensidad de los ejercicios. Así, las rutinas funcionales son muy variadas, según la capacidad de cada persona y sus diferentes objetivos. Los ejercicios básicos del entrenamiento funcional -generalmente de una hora de duración- son:
Los burpees es uno de sus ejercicios más comunes que involucra a todos los músculos del cuerpo, que acelera el ritmo cardíaco, mejora la fuerza física y la resistencia al cansancio.
De menor impacto para personas que prefieran no comprometer rodillas u otra articulación del tren inferior, son las sentadillas, las zancadas, las planchas y los abdominales. Son ejercicios muy populares del entrenamiento funcional. La clave es realizar trabajos de músculos, articulaciones, ligamentos y tendones de manera coordinada para lograr el objetivo de mejorar integralmente el funcionamiento del cuerpo.
Recuerda realizarte chequeos médicos siempre antes de comenzar a hacer ejercicio físico o rutinas de fuerza. Y también consultar con un profesional que supervise tu rutina y haga seguimiento de la misma.