Esta escena de Rescatando al soldado Ryan fue improvisada por Matt Damon

No es una novedad que cada tanto, algún que otro actor de la talla de Matt Damon sorprenda improvisando en alguna escena de un film. En este caso en particular, fueron unos pocos segundos que replicaron una de las mejores escenas en Rescatando al soldado Ryan. ¿La vemos?

Muy pocas películas fueron capaces de retratar la guerra como lo hizo Rescatando al soldado Ryan. Fue allá, por el año 1998, que el enorme Steven Spielberg lanzaba uno de los mejores filmes de la historia. El trabajo de toda su producción no tuvo comparación.

Precisamente, el 24 de julio de 1998, en plena resaca por la fiebre de la icónica película 'Titanic', Hollywood le daba la bienvenida con los brazos abiertos uno de los retratos más duros de la Segunda Guerra Mundial en el cine con 'Rescatando al soldado Ryan'.

Pasan los años y se la sigue considerando una de las mejores películas de Spielberg. Incluso, se ha convertido en un clásico del cine bélico y en una de esas películas cuya influencia se sigue dejando notar dos décadas después de su estreno.

Gran parte del éxito de Rescatando al soldado Ryan fue consecuencia del buen trabajo de sus protagonistas. De hecho, en uno de los momentos más sublimes, los personajes de Tom Hanks y Matt Damon se sentaron a intercambiar historias de sus hogares y con su inmenso talento interpretativo improvisaron una secuencia gloriosa.

Tras el éxito de taquilla que tuvo, Matt Damon demostró que era digno de ganarse el Premio de la Academia al Mejor Guion Original por «Good Will Hunting» poco antes de que saliera esta película. Luego, con este discurso improvisado, volvió a demostrar su talento innato. Spielberg no se equivocó cuando eligió al joven actor que, cuando comenzó el rodaje, era totalmente desconocido.

La escena improvisada por Matt Damon

Esa escena improvisada en Rescatando al soldado Ryan fue justo cuando el soldado Ryan (Matt Damon) le confiesa a su capitán (Tom Hanks) que no recuerda la cara de sus hermanos. Hasta ese momento, todo estaba escrito en el guion.

Fue un momento conmovedor cuando los dos hombres compartían la charla en un momento de ligereza bajo los horrores de la guerra. Pero, lo que aún fue más sorprendente, es que a Damon se le ocurrió la historia sobre la marcha.

Según “The Gross” al comienzo el discurso pareció incoherente y poco interesante, pero en la escena funcionó porque Ryan no era una figura extraordinaria. Era solo un joven que estaba destinado a desempeñar un papel integral en la vida de la empresa de Miller.

La anécdota quedó grabada. Por su parte, el director Spielberg quedó encantado y fue tanto lo que le gustó la narración, que grabó un par de tomas más, pero esa, la incluyó en la cinta final.

¿Recuerdas esa parte de la película?