Un clásico imperdible, bizcocho de limón y almendras sin mantequilla

Una receta sin mantequilla más liviana e ideal para las meriendas. También puede funcionar para el desayuno, hasta convertirlo en un pastel de cumpleaños con un poco de crema. Si tienes ganas de hornear un delicioso bizcocho de limón súper húmedo ¡toma nota no perderás el tiempo! Esta preparación llevará un almíbar, intensificará el sabor a cítricos, le dará una textura más húmeda y sabrosa.

Además de utilizarla en la mezcla, combinaremos el zumo de la limón con azúcar para formar un almíbar. Otra opción es reemplazar los limones por otros cítricos a gusto, dependerá del sabor que deseemos lograr y utilizar naranja o mandarinas. Se trata de una receta simple, sin mantequilla, que podemos hacer en poco tiempo en casa. 

Ingredientes:

• 2 tazas de harina
• 3 huevos
• 1 taza de azúcar + 3 cucharadas
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• 3 naranjas
• Ralladura de 1 naranja
• ½ taza de aceite neutro
• 100 gramos de almendras

Procedimiento:

Precalentamos el horno a 180°. Comenzamos batiendo los huevos por unos minutos hasta que espumen y se vuelvan más claros. Agregamos el aceite, la taza de azúcar, la ralladura de naranja y el jugo de dos naranjas, integramos.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, agregamos en cuatro partes la harina y el polvo para hornear. Integramos todo muy bien hasta contener una mezcla ligera y homogénea. Si la mezcla tiene una consistencia más espesa, agregamos un poco de leche.

Volcamos la mezcla en una fuente aceitada y enharinada previamente. Llevamos a cocinar por 35-45 minutos a fuego bajo, hasta que pinchemos con un cuchillo y éste salga sin restos de mezcla. Procuremos evitar abrir la puerta del horno en los primeros 25 minutos, para no provocar que el bizcocho se aplaste.

Mientras el bizcocho se cocina, haremos un almíbar para darle mayor humedad. Con el jugo de la naranja restante y las 3 cucharadas de azúcar, haremos un almíbar colocándolo a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.

Cuando el bizcocho esté listo, con ayuda de un cuchillo le hacemos pequeños tajos por la parte superior. Con cuidado, humectamos con el almíbar por toda la superficie procurando que ingrese por los cortes. 

Esto hará que el bizcocho esté jugoso y tenga un sabor mucho más intenso a naranja. ¡A disfrutarlo!

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