A qué hora conviene tomar sol

Las quemaduras solares son causa de males peores para nuestra piel, ya que pueden causar enfermedades como el melanoma o cáncer de piel. Esto implica que es importante tomar recaudos necesarios para protegernos de los rayos que pueden dañarnos severamente, sin exponernos en horarios que pueden resultar muy perjudiciales. Incluso los dermatólogos explican que nunca es conveniente estar bajo el sol por un tiempo prolongado. 

La piel es el órgano más extenso que tiene nuestro cuerpo. De acuerdo a los cálculos clínicos, en una persona adulta promedio la piel ocupa una zona estimada que puede alcanzar los 2 metros cuadrados y pesa alrededor de 5 kilos. Recubre y entra en una interacción constante con los otros órganos del cuerpo, y es a través de ella que nuestro cuerpo nos revela disfunciones y ciertos malestares. Por todo esto es tan importante cuidarla, protegerla. Sólo así mantendremos nuestro sistema inmune en plenitud. 

A qué hora conviene tomar sol

Las quemaduras solares pueden derivar en lunares de diferentes tamaños y color, factibles de desencadenar episodios de melanoma en la piel. Sobre todo en el caso de los adultos que en su adolescencia o niñez estuvieron más expuestos a los rayos más dañinos del sol. Las quemaduras solares “son una reacción aguda y visible fruto de la exposición excesiva de la piel a la radiación ultravioleta, concretamente a los rayos UVB”, señala la dermatóloga Cristina Vega Calzada. Y en este sentido resalta la importancia de achicar los plazos que tomamos sol, y en caso de hacerlo buscar la franja horaria más conveniente.

La profesional sostiene que en las horas en las que el sol incide de manera directa sobre nosotros, es decir, a mediodía, es menos recomendable tomar el sol porque afecta de una forma más agresiva a nuestra piel y podría causarnos problemas de salud. Incluso pueden generar cuadros de insolación que pueden causar pérdida de conocimiento y hasta convulsiones.

En cuanto a cuál es el mejor momento para tostarnos, el consenso médico sostiene que lo más recomendable para tomar el sol de una forma segura es al comienzo y al final del día, ya que los rayos del sol inciden de forma perpendicular y podemos exponernos a él sin riesgo de sufrir quemaduras solares.

Más allá del momento del día que elijas, siempre es preciso no exponerse al sol más de 3 horas, tener a mano una botella de agua para conservar los niveles adecuados de hidratación, y proteger la piel con las cremas que la suavizan y mantienen vital y fresca.