Infalible: cómo blanquear la ropa que se ha tornado amarillenta

Hay prendas de nuestro armario que adoramos y que quisiéramos que siempre luzcan como nuevas. Pero, a pesar de nuestro deseo, algunas de estas prendas pueden perder su color y belleza original, y tornarse un poco amarillentas con el paso del tiempo. En ese momento hay quienes deciden usar la prenda para estar en casa, con fines más casuales, mientras que, otras prefieren buscar la solución para seguir haciendo uso de esa ropa fuera del hogar.

Según especialistas de la limpieza, la ropa blanca se torna amarillenta por muchos motivos, como el hecho de guardarla en lugares con humedad o con poca ventilación. Otra razón posible es que no se haya lavado la prenda en profundidad. En el segundo caso, si quedan restos de suciedad en el interior de las fibras, con el paso del tiempo aparecerán esas molestas manchas amarillentas.

Por otro lado, elementos como las fundas de almohadas y los cojines pueden perder su color blanco por estar constantemente en contacto con el pelo y el cuerpo humano. Así se van acumulando restos de sudor y sebo corporal que, con el paso del tiempo, se van oxidando y poniendo amarillos.

Cómo blanquear la ropa

Si tienes ropa que ha adquirido un color amarillento, puedes estar tranquilo porque ese problema tiene solución. En seguida detallamos el paso a paso para blanquear y volver a disfrutar de tu ropa blanca. 

Agua oxigenada:

El agua oxigenada sirve para blanquear prendas que han adquirido un ligero tono amarillo. 

• Para este truco casero, mezcla media taza de agua oxigenada con media taza de agua tibia.
• Vierte la mezcla dentro de los compartimentos de la lavadora junto con tu jabón para ropa habitual.
• En caso de que las manchas sean muy difíciles, rocía la solución directamente sobre la ropa, deja actuar y finalmente enjuaga. 

Jugo de limón:

El limón es un blanqueante natural muy eficaz para dejar como nueva la ropa blanca.  

• Hierve un litro de agua y añade el jugo de dos limones.
• Sumerge la prenda y mantenla en remojo durante una hora.
• Lava la prenda en la lavadora.

Bicarbonato de sodio y limón:

• También puedes verter 100 gramos de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua. Después, agrega 62 ml de jugo de limón.
• Luego, sumerge la prenda en la mezcla durante una hora.
• Más tarde, enjuaga la ropa con jabón neutro. 
• Por último, pon la ropa a secar al sol.