Agua: cómo debe hidratarse a un bebé

La introducción del agua en la dieta del bebé es un paso clave para su nutrición y desarrollo. El agua representa el alimento esencial para hidratarse y saciar su sed. Antes de incorporar sus primeras comidas, los bebés no necesitan ningún líquido extra: tienen todos los nutrientes que necesitan a través de la leche materna. Pero, ¿sabías que en muchos casos la primera palabra que aprende el bebé es agua? Ya que cuando la empiezan a necesitar la demandan con los sonidos que asocian a la bebida para pedirla

El cambio ocurre cuando incorporan los sólidos a su alimentación, ya que éstos generan sed en el bebé y es necesario que tomen agua varias veces por día. Según los pediatras, una buena opción es dejarles el vasito a su alcance para que tomen cuando quieran. Como beber agua es algo desconocido para ellos y no saben reconocer que tienen sed, es importante ofrecerles tomar varias veces y con paciencia hasta que la prueben.

Agua: cómo debe hidratarse a un bebé

Los pediatras dan un abc para ayudarnos a alimentar al bebé de la familia. La primera recomendación es no darles gaseosas, ni jugos, ni refrescos, ni bebidas para deportistas. El motivo es que pueden contener cafeína, edulcorantes, azúcar y otras sustancias estimulantes nocivas para la salud. Tampoco pueden beber infusiones que contengan anís estrellado, porque tiene efectos tóxicos.

También aconsejan saber que cualquier agua que le demos, mientras sea potable, va a estar bien. La que elija consumir la familia es la mejor opción.

Por lo tanto, es conveniente que en su primera etapa de desarrollo, el bebé reciba toda el agua que necesita, sin ningún aditamento, ni cualquier otra clase de bebida, ya que tiene en el agua todos los nutrientes específicos que necesita para hidratarse y para saciar la sed que le genera el consumo de alimentos sólidos. Es preciso darles de beber varias veces al día.