Imperdible: trucos para limpiar la freidora de aceites en casa

El sueño de todo amante de las papas fritas, o de cualquier otra fritura, es contar con una freidora en el hogar para cocinar esas comidas exquisitas siempre que se le antojen. Sin embargo, no se habla mucho de la limpieza que requiere este objeto de la cocina. 

Ya sean eléctricas o manuales, a las freidoras siempre se les coloca aceite. Por esto es fundamental limpiar el artefacto que puede acumular los restos de comida que se pegan al aceite y forman una especie de cáscara grasosa, cuando ha pasado mucho tiempo sin que se limpie. 

Ahora sí, veremos cómo limpiar una freidora en casa, ese gran electrodoméstico que salva nuestras comidas. 

Cómo limpiar la freidora

Para hacer una limpieza profunda de la freidora vas a necesitar vinagre, bicarbonato de sodio, jabón, un paño absorbente suave, una espátula de plástico y un cepillo de dientes.

Lo primero que tenemos que hacer para limpiar una freidora es desenchufarla y dejarla enfriar. Una vez que el aceite esté frío, lo colamos para eliminar los restos sucios de comida y lo vertemos en un recipiente para su posterior reciclado.

En cuanto a la canastilla de la freidora, podemos colocarla en el lavavajillas o sumergirla en agua caliente. Luego, la limpiamos con un estropajo y detergente o jabón para lavar los platos. Si la quieres dejar dentro de la freidora, puedes elegir alguna de las siguientes opciones.

• Con vinagre:

1. Llena la freidora con agua y una taza de vinagre.
2. Cierra la tapa.
3. Enciende la freidora y deja que el agua hierva durante 10 minutos como mínimo. 
4. A continuación, retira el agua y, con un paño húmedo, saca los restos de aceite. 

• Con bicarbonato de sodio:

1. En este paso tienes que formar una pasta de bicarbonato de sodio con agua y aplicarla en las zonas con más grasa.
2. Frota con un cepillo de dientes suave. 
3. Aclara con agua. 
4. Por último, seca la freidora con un trapo.

• Desengrasante:

1. Puedes usar espátulas de plástico para eliminar la grasa sin dañar la superficie. 
2. Añade agua caliente con desengrasante y deja reposar la solución durante media hora con la freidora encendida para que no se enfríe.
3. Luego, frota con un cepillo, vacía la freidora y vuélvela a llenar, solo con agua. 

No olvides leer bien las instrucciones del uso de la freidora, ya que no todas las piezas se pueden mojar y es importante identificar cuáles son.