Sexualidad y deseo

Copiones: cuáles son las fantasías sexuales más comunes

Son un combustible clave para relanzar una pareja o estimular un vínculo. Las escenas que más se repiten en la imaginación

Napsix viernes, 8 de abril de 2022 · 13:13 hs
Copiones: cuáles son las fantasías sexuales más comunes

La fantasía sexual es un motor determinante del deseo sexual, según sostienen los especialistas, porque alienta a ser siempre muy creativos e imaginativos al momento de pensar posibles realizaciones de nuestra intimidad. Podemos plantear que son un buen antídoto para erradicar la rutina en caso de que el vínculo esté ingresando a un callejón sin salida. No hay nada más dañino para el deseo sexual en la pareja que el aburrimiento y que los encuentros se vean atrapados por la inercia. Por lo tanto, si crees que estás necesitando de un poco de inventiva para imaginar las situaciones más eróticas y de alto voltaje con quien más quieras, es momento de seguir leyendo esta nota. Te propondremos que te asomes a las fantasías sexuales más comunes.

Si nos enfocamos desde la psicología clínica podemos definir a la fantasía sexual como una necesidad que nuestra mente expresa para salirnos de un vector cotidiano de intimidad y buscar una experiencia nueva que nos reconforte y que por más irrealizable que suene al menos nos convoque a alcanzar un nuevo plano de nuestra intimidad. Para Sigmund Freud la fantasía sexual cumplía un rol motivador siempre que se quedara en el estadio de la imaginación.  Entendía que al salir de nuestra imaginación puede perder el efecto estimulante que posee en caso de llevarse a la práctica, ya que al intentar realizarla la experiencia podía resultar frustrante. De todos modos, concordaba en que favorecía la exploración y la evolución de la intimidad sexual.

La fantasía sexual alimenta nuestro deseo

Las fantasías sexuales más comunes

Resulta paradójico pensar en fantasías comunes cuando la imaginación puede llegar a ser tan frondosa como nuestra mente lo permita. Pero de acuerdo a algunos estudios existe un pensamiento que se repite entre hombres y mujeres al momento de pensarse en una aventura sexual, desde el lugar, la secuencia, y el tipo de intimidad que se dé. Según el psicólogo Justin L. Lehmiller existen algunas fantasías sexuales, que cataloga como recurrentes. Pero, ¿cuáles son?

Sadomasoquismo: es una fantasía más común de la que se cree. El sueño de someter o ser sometido. Por una razón muy ligada a la propia condición humana el poder tiene un alto componente erótico que da paso a un torrente de pulsiones. Esta fantasía se centra en el poder, control y sexo duro que da lugar a las imágenes de esclavitud, la disciplina, el dominio, la sumisión, el sadismo y el masoquismo.

También existe la fantasía común que busca lo distinto, la adrenalina, la aventura y variedad. Se refiere a hacer algo que es diferente para la persona en cuestión, como tener relaciones sexuales en una nueva posición o entorno. Un capítulo aparte es la fantasía sobre lo prohibido, los temas tabú para una sociedad rígida. Se basan en hacer algo que se supone que no debés hacer cuando se trata de sexo y despiertan gran curiosidad.

La fantasía sexual ayuda a reinventarnos

Otras fantasías tienen que ver con el erotismo más romántico. Implican satisfacer las necesidades emocionales a través del sexo, como conectarse con una pareja o sentirse amado, apreciado y deseado. También imaginamos mucho poder  tener una relación no monógama, volvernos swinger, cultivar el poliamor, intercambios, ver a tu pareja con otra persona.

 Finalmente también se da pero en una menor proporción la fantasía trans. Esto es tener flexibilidad de género y abrazar el homoerotismo. Rebasar los límites de la identidad (como el travestismo) y/o la orientación sexual

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