Cuál es la mesa ideal para cada evento

Los eventos son convocatorias ideales para poder demostrar todo nuestro estilo, carisma y simpatía, más si somos anfitriones. Es una oportunidad ideal para desplegar todas nuestras dotes hospitalarias para recibir a nuestra familia, amigos, colegas, invitados, reunión en la que se combina la propuesta culinaria con el decorado de la mesa que nos convocará en distintos momentos del encuentro. 

El sentido del evento define qué tipo de recepción diseñaremos, qué tipo de comida, banquete, vajilla e incluso música es más conveniente para que nuestros invitados se sientan más a gusto. Y aquí la puesta de la mesa juega un factor clave para que su contenido y preparado sea coherente con el resto de la ambientación que imaginamos o pretendemos. Lo peor que nos puede pasar al momento de una reunión o celebración que nos interesa que se destaque, es componer una mesa que termine siendo disruptiva con el resto del contexto.

Qué tipo de mesa conviene para cada evento

Lo primero y fundamental es el tamaño: debemos saber el número de invitados para conocer de antemano nuestra disponibilidad y espacio tanto del lugar donde será la reunión, como la mesa con la que contamos. No resulta cómodo para los invitados la falta de espacio, pero tampoco que el tablero sea demasiado grande y estén demasiado alejados entre ellos. No tenemos que aprisionar a los invitados, pero tampoco debemos provocar su dispersión. En la mesa sólo colocaremos tantas sillas como servicios se hayan dispuesto. 

Cuáles son los tipos de mesa

Mesa redonda: esta opción es ideal para reuniones pequeñas. En grandes eventos es la mesa perfecta donde reunir a personas con intereses comunes. Intentaremos siempre que nos sea posible, mantener la alternancia entre hombre y mujer. Este tipo de mesa  alienta la comunicación entre los comensales y minimiza al anfitrión en caso de que éste prefiere destacar a sus invitados. Por lo general, anfitrión e invitado de honor se sitúan el uno frente al otro.

Mesa cuadrada: es la mesa más recomendable para comidas de trabajo. Admite entre 4 y 12 comensales como máximo. Esta mesa si se elige, debe estar equilibrada, con al menos un comensal en cada lado de la mesa. Es ideal para contactos y debates que buscan la solución de un dilema.

Mesa oval: este tipo de mesas destacan por su elegancia (pero se aprecian mejor cuando hay sólo una de ellas, enorme, en eventos de hasta 16 personas). Por lo general se eligen para encuentros que buscan ser solemnes, o del que participarán grupos de invitados que no gustan de la estridencia.

Mesa rectangular: son perfectas para bodas con muchos invitados en espacios relativamente reducidos. Se necesitan menos mesas, por lo que puedes escoger un salón de bodas no tan grande. Pueden caber hasta 30 comensales, por lo que aunque es una ventaja para el espacio, no todos los comensales tendrán interacción entre sí. 

Mesa imperial: es una mesa rectangular pero de grandes dimensiones. Se trata de una mesa para albergar un mínimo de 50 invitados. Es el tipo de mesa que suele utilizarse en grandes banquetes, como por ejemplo bodas reales.