Ideal para interiores, cómo cuidar una violeta africana

Si tienes el objetivo de tener dentro de casa una planta colorida, fresca y que decore con su sola presencia, entonces servirá que tengas en cuenta a la violeta africana. Como bien lo dice su nombre, se trata de una especie proveniente de Tanzania y el sureste de Kenia en el este de África tropical. Asimismo, su cultivo se ha extendido hacia todos los rincones del planeta y muchos ya la eligen para tenerla en el jardín. Conoce algunos de sus cuidados fundamentales.

La violeta africana es una planta que no crece por encima de los 15 centímetros aunque suele extenderse hacia los costados, por lo que queda de maravillas en sectores del jardín o en macetas donde pueda moverse hacia los lados desplegando toda su belleza. Si bien con algunas precauciones se la puede cultivar en exteriores, lo ideal es colocarla en el interior de tu hogar.

Iluminación

Uno de los cuidados más importantes que tienes que tener en cuenta al momento de escoger una violeta africana para el interior de tu casa, es la iluminación. Debes saber que se trata de una especie que si bien no precisa de luz solar de forma directa, necesitará estar en un espacio bien iluminado. En esto, sirve colocarla cerca de una ventana dentro de casa, donde además quede protegida de las temperaturas bajas.

Riego

Por otra parte, no pierdas de vista el riego. El desarrollo de la violeta africana demandará buena humedad. Esto no debe confundirse con exceso de riego o encharcamiento, que pueden provocar la pudrición de las raíces. En cambio, lo mejor es regar directamente sobre el sustrato cuando veamos que el mismo está seco.

Abono

Por último, si te preguntas si debes abonar o no, la respuesta es afirmativa. Es que un poco de fertilizante líquido te ayudará a mantener la floración y a que la planta se desarrolle en buenas condiciones.

Por otra parte, la cochinilla puede aprovecharse de tu violeta africana. Para evitar que la perjudique, será preciso aplicar un poco de pesticida orgánico, con eso será suficiente para verla desarrollarse con normalidad en el jardín interior de casa.