4 pautas para afrontar el insomnio y poder volver a dormir

Quienes sufren de insomnio de forma habitual pueden experimentar una suerte de temor cuando se acerca la hora de ir a la cama. Es que, no resulta nada agradable terminar dando vueltas durante horas sin poder conciliar el sueño, mientras vemos cómo las agujas del reloj continúan dando vueltas.

Es más frecuente de lo que crees tener estos sentimientos, pero también debes saber que esto disminuirá aún más las posibilidades de poder dormir y tener un descanso adecuado.

Según los expertos, cuando una persona tiene problemas para conciliar el sueño, se despierta varias veces durante la madrugada y se levanta con sensación de cansancio, entonces está padeciendo algún tipo de trastorno de sueño. Si estos episodios se repiten al menos tres veces a la semana, entonces es necesario que se consulte a un especialista para encontrar un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Qué produce insomnio

Debido a que el proceso que realiza nuestro organismo para dormir es muy complejo, existen múltiples factores que pueden provocar insomnio. Desde una medicación o un problema de salud, a cosas mucha más sencillas como una cena pesada o falta de ejercicio.

Sin embargo, es el estrés y la ansiedad las causas que más son señaladas por quienes lo padecen. Esto suele ocurrir debido a la aparición de pensamientos negativos o preocupaciones en cuanto apoyamos la cabeza en la almohada.

Pautas para evitar el insomnio

 Si te has sentido identificado con lo que se ha detallado hasta el momento, entonces es importante que realices algunos cambios en tu rutina para que, finalmente, puedas conseguir un buen descanso.

Rutinas saludables: incorporar ejercicios físicos no solo ayudará a que tu cuerpo se sienta más cansado en la noche, también colabora a eliminar el estrés.

Cuidados previos: Además, intenta evitar bebidas como el café, el té o el alcohol durante la tarde noche. Otro consejo saludable, es tener cenas livianas.

Crea un ritual: si tienes miedo de ir a la cama, entonces debes cambiar esa actitud. Procura dedicarle un tiempo a la creación de un ritual que te haga relajar y te ayude a prepararte para ese momento. Se puede iniciar haciendo una lista de pendientes, luego toma una ducha cálida. Prepara la ropa para el siguiente día, bebe una infusión y lee un libro.

Otro punto importante, es mantener lo más fijos posible estas rutinas, evitando irte tarde a la cama o dormir hasta tarde los fines de semana.