Usa el agua de avena para el jardín y verás cómo florecen tus plantas

En más de una ocasión hemos revelado algunos de los mejores abonos caseros para asegurar el crecimiento y la nutrición de nuestras plantas. Sin dudas, para esto, la avena es uno de los ingredientes que no pueden faltar, puesto que cuenta con varias vitaminas y nutrientes que benefician a las especies del jardín sin tener que acudir a procedimientos difíciles. Es por eso que hoy compartimos el paso a paso para realizar el abono casero de avena, de una forma sencilla, rápida y, lo más importante, perfecta para hacer florecer nuestras plantas. 

En principio, Javier de Huerto Adictos afirma que este abono es de los mejores para las plantas gracias a lo siguiente: “es rico sobre todo en potasio y en fósforo que, como ya sabéis, son los macronutrientes principales para que las plantas puedan desarrollarse correctamente en su proceso de floración”. 

Además, la avena puede aportar calcio con más rapidez y eficacia que las cáscaras de huevo. “Este abono, también va a tener calcio, que solemos aportárselo con cáscaras de huevo; pero, como sabemos, tarda muchísimo en desintegrarse y que la planta pueda disponer de él”, expresa el experto en jardinería y agrega: “El calcio interviene en el desarrollo de las raíces pero también en el crecimiento de todo tipo de plantas y del jardín”.

Pero eso no es todo, ya que el jardinero señala que este abono también es eficaz para ahuyentar las plagas de gusanos, caracoles, babosas. ¡Todo lo que necesitábamos!

Ingredientes

Ahora sí, para empezar la preparación de este abono casero necesitarás lo siguiente:

• 50 gr. de copos de avena o salvado de avena
• 1 litro de agua

Paso a paso

• Verás que el procedimiento es de lo más fácil. Busca un recipiente y llénalo con medio litro de agua templada.
• Allí, deberás mezclar aproximadamente unos 50 gramos de copos o salvado de avena.
• Luego de que pase una hora de reposo, lo diluimos en medio litro de agua normal. ¡Listo!

Modo de aplicación

En este punto, el jardinero recomienda aplicar el abono en forma de riego y, sobre todo, por las mañanas. “Tendremos que aplicar este abono por las mañanas y es porque va a tener todo el día para que este componente siga liberando sus propiedades”, determina Javier y suma: “Lo mejor es aplicarlo directamente sobre la tierra de la maceta, no pulverizado, porque tiene algunos trocitos que podrían atascar los pulverizadores”.

En caso de que te haya sobrado abono, podrás guardarlo en la heladera o nevera por dos meses. De esta forma, harás uso de él siempre que lo necesites.