Los increíbles usos de la leche en el huerto y el jardín
La leche es un excelente fertilizante para las plantas de huerto y el jardín. También te ayudará a evitar hongos y hasta pulgones.
Existen una tendencia creciente a dejar los productos químicos o industriales de lado y emprender el cuidado de los jardines o huertos de forma más natural y ecoamigable. Sobre todo, en estos últimos. Es que, claramente, la idea de cultivar hortalizas en casa está ligada a obtener alimentos más saludables y libres de sustancias.
Sin embargo, aún se debe lidiar con plagas, hongos y enfermedades, además de incorporar nutrientes y fertilizar las plantas. Para lograrlo con éxito es que se utilizan un sinfín de recetas que se pueden realizar en casa con ingredientes de uso diario y de fácil acceso.
La leche es uno de ellos. Como todos sabemos, este alimento es una de las fuentes de calcio por excelencia y este nutriente no es solo necesario para los humanos, la vegetación también requiere de él.
En las huertas, uno de los síntomas más claros de la falta de calcio es cuando aparece la podredumbre apical. Generalmente, los tomates, calabazas y pimientos son los más propensos a sufrirla. Incorporando leche (entera) en el riego lograremos introducir este calcio. Además, sirve de alimento para los microorganismos naturales que se encuentran en el suelo y mejoran la calidad de este.
Leche como fungicida y repelente de pulgones
El mildiu polvoriento es un hongo que deja manchas amarillas o blancas sobre el follaje. Una forma de combatirlo es rociar con un spray leche sobre el follaje de la planta afectada.
La leche actuará de dos formas muy beneficiosas, por un lado, matará las esporas que deja el hongo y, por otro, formará una capa nutritiva que ayudará a la recuperación de las hojas. Pero allí no termina, sino que los microorganismos de la leche también impedirán la colonización de pulgones.
Cómo utilizar la leche
Si bien se puede optar por leche fresca, en polvo o evaporada, una gran idea es aprovechar aquella que haya vencido o el sobrante de un envase abierto. De esta forma, el costo cera cero y estaremos reutilizando algo que tiraríamos a la basura.
Antes de utilizarla siempre se debe diluir en agua, es aconsejable que esta no contenga cloro. Por lo tanto, usar agua de lluvia, de aire acondicionado o del grifo reposada durante 24 horas.