Te desafiamos a superar este test visual y develar la ilusión óptica que se crea a partir del tablero de Adelson

El test visual de la ilusión óptica de Adelson consiste en un tablero de ajedrez cuadriculado con áreas claras y oscuras en donde una casilla marcada con la etiqueta "A" parece ser de un color más oscuro que la casilla de la etiqueta "B", pero son del mismo color.

La respuesta de este test visual es tan simple como sorprendente y explica parte de la forma en que nuestro sistema visual funciona, el cual necesita siempre determinar el color de los objetos que estamos viendo. En el caso de la ilusión óptica del ajedrez de Adelson, resulta problemático determinar el tono de gris de las casillas porque medir la cantidad de luz sobre el tablero no es suficiente, por la sombra creada por el cilindro verde: una superficie blanca bajo la sombra podría reflejar menos luz que una superficie negra a luz plena.

En el siguiente test visual veremos como el cerebro usa varios trucos para determinar de dónde vienen las sombras y cómo compensarlas para determinar el tono de gris que debería tener cierto objeto o área. La ilusión óptica primero determina el contraste "local", independientemente de estar o no bajo una sombra se revisan los objetos vecinos. Al estar en un tablero de ajedrez todas las celdas adyacentes son más oscuras por lo que el objeto en cuestión debería ser claro. Debemos tener en cuenta que estamos hablando de un tablero en diferentes tonos de gris y no de un tablero normal de ajedrez que es en blanco y negro.

Después el cerebro revisa el hecho de que las sombras tenues tienen bordes suaves mientras que los límites de las casillas tienen filo. En el test visual podemos obsevar que el sentido de la vista suele ignorar cambios graduales en los niveles de iluminación para determinar el color de las superficies sin ser engañado por las sombras. En esta ilusión óptica la sombra actúa como tal porque es difusa y porque sí es visible sobre el objeto.

En este test visual veremos que el cerebro por medio de la ilusión óptica explica cómo funciona el sistema visual porque demuestra que no funciona como un fotómetro, que tampoco es su propósito real sino el desmenuzar la información generada de una imagen que tenemos enfrente, determinar componentes importantes y percibir de forma correcta su naturaleza y significado. Esta es una prueba más de que nuestro cerebro necesita siempre comprender de manera lógica lo que se presenta ante nuestros ojos y obtener respuestas para poder entender.