Jardinería

Cómo detectar si las plantas de tu jardín sufren de estrés

Las plantas de tu jardín también pueden sufrir de estrés y es importante que conozcan cómo lo manifiestan para poder tratarlo a tiempo.

Napsix sábado, 25 de septiembre de 2021 · 22:14 hs
Cómo detectar si las plantas de tu jardín sufren de estrés
Foto: El Tiempo

No se trata solo de un mito, las plantas también son propensas a sufrir de estrés, al igual que las personas o los animales, pero tienen una forma diferente de expresarlo. Detectar los síntomas que ellas muestran es fundamental para poder tratarlas y que no terminen muriendo.

El estrés, en los humanos, puede ser causado por diferentes y variadas razones. Este problema usualmente aparece cuando no podemos canalizar saludablemente nuestras emociones. Así también llega a manifestar de formas muy diversas que pueden ir desde la ansiedad hasta los dolores físicos. Te sorprenderías al saber que esto mismo puede ocurrir en tu jardín.

Foto: El Tiempo

Las razones por las que pueden llegar a sufrir estrés las plantas también son muchas y, en ocasiones, la forma en la que lo manifiestan puede llegar a confundirnos, pero lo principal es saber que nuestras plantas están sufriendo y requieren de nuestra intervención para aliviar su padecimiento.

Causas de estrés en las plantas

  • Temperatura

A pesar de los requerimientos generales que tiene cada especie, puede que una jornada de calor intenso, una lluvia muy fuerte o una helada afecte a las plantas. Los cambios bruscos de temperatura son uno de los motivos que más molestias causan en la vegetación ya que alteran su ciclo natural.  

Claramente, se trata de un factor que no podemos modificar, pero sí podemos establecer condiciones más confortables para que ellas puedan afrontar estos eventos.

Foto: Verdecora
  • Riego

El estrés hídrico es bien conocido y, en gran medida, podemos ser nosotros los que se lo causamos. Es importante saber que el riego siempre debe ser constante e irse adecuando a las condiciones climáticas.

Por ejemplo, en la temporada de calor debe incrementarse y, cuando comienza el frío, debe realizarse más espaciado. Además, cuando hay humedad no se necesitará aportar más agua. Encharcar las macetas o el jardín creyendo que le estamos dando un alivio a las plantas es uno de los errores más frecuentes.

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