Imperdible, cómo hacer que tus perros dejen de morder tus zapatos

Si tienes cachorros seguramente habrás pasado por ese incómodo momento de ver cómo muerden y rompen sillones, juegues, zapatos y otros objetos. En ese caso, es posible que te hayas preguntado cómo hacer para evitar esta conducta en tus perros y hacer que dejen de destruir las partes de la casa.

Lo cierto es que el hecho de que las mascotas muerdan nuestros zapatos es más común de lo que creemos y tiene una explicación lógica. Al igual que otros comportamientos, como la ansiedad causada por ruidos molestos, la rotura de diferentes objetos tiene algunos motivos.

El primero de ellos es que los perros disfrutan de morder cosas sin importar de qué se trate. Esto explica por qué aman sus juguetes y estos vienen cada vez más firmes.

Otra de las razones por las que las mascotas mantienen este comportamiento cuando son cachorros es que al morder objetos, entre ellos nuestros zapatos, alivian dolores bucales causados por el recambio o crecimiento de piezas dentales.

Asimismo, esto también sucede cuando los perros son adultos. En este caso, la conducta puede estar dada porque el animal se siente aburrido, estresado o tiene necesidad de salir a dar un paseo para calmar su exceso de energía.

Una vez que hayas detectado las razones por las que tu perro está masticando y arruinando tus zapatos, es momento de ponerse manos a la obra y actuar para frenar este comportamiento con la solución que sea más adecuada.

En tal sentido, una buena opción es comprarles juguetes diversos con los que el cachorro pueda jugar y saciar su necesidad de morder diferentes objetos. Además, intenta guardar los zapatos en un lugar donde el animal no tenga acceso, de manera que pueda olvidarse de ellos.

Además, en el caso de los adultos, cuando detectes este tipo de actitudes trata de jugar con ellos, hacer un paseo o llevar adelante cualquier actividad que le permita distraerse y gastar la energía que viene acumulando de todo el día.

Finalmente, los especialistas recomiendan no castigar a las mascotas cuando se equivoquen, sino más bien premiar su buen comportamiento.