Consejos para impermeabilizar terrazas y decirle adiós a la humedad
La humedad es considerada uno de los problemas estructurales más complicados en las edificaciones. La impermeabilización de las terrazas es fundamental para evitar las filtraciones.
La impermeabilización de terrazas debe ser una prioridad, ya que no solo estaremos protegiendo este espacio al aire libre de las inclemencias meteorológicas, sino que también estaremos preservando los techos de toda la casa de padecer humedad y filtraciones. Alguno de estos consejos te ayudará a hacer una tarea eficiente y duradera.
La humedad es considerada uno de los problemas estructurales más complicados en las edificaciones y la forma más efectiva de hacerle frente es con la prevención. Sin embargo, cuando se está en etapa de obras no siempre se le da la importancia o se intenta ahorrar en este procedimiento, lo que termina siendo una muy mala idea que, con el tiempo, lamentaremos.
Las terrazas son lugares que se pueden volver muy especiales, sobre todo si no se tiene un jardín en la casa, en ella podremos disfrutar del sol y el aire libre por eso es imprescindible mantenerlas en condiciones y procurar que, en caso de estropearse los materiales, esto no termine repercutiendo en el resto de la vivienda.
Tipos de impermeabilizantes para terrazas
Existe una gran variedad de sistemas aptos para impermeabilizar terrazas, la elección de uno de ellos dependerá de muchos factores. Las condiciones climáticas de la zona en la que vives, el uso que se le dé a este espacio y, supuesto, el presupuesto que tengas.
Indistintamente del producto impermeabilizante que se utilice siempre es mejor que se coloque después del aislamiento y antes de la capa superior de protección.
Estos sistemas que evitan el paso del agua pueden dividirse en tres grandes grupos:
- Impermeabilizantes asfálticos
- Impermeabilizantes poliméricos
- Impermeabilizantes con base de minerales
En el primero, el método más popular son las telas asfálticas, las cuales pueden venir en presentaciones preformadas o líquidas.
En el segundo grupo está conformado por las membranas, los revestimientos líquidos como resinas o pinturas y las placas preformadas.
Finalmente, en el tercero se encuentran los materiales cementicios, betonicos y cristalizadores.