Cultiva manzanilla en tu jardín usando un saquito de té
La manzanilla no solo es una planta medicinal con múltiples beneficios para la salud, también es muy ornamental para decorar jardines. Aprende cómo cultivarla usando las semillas de un saquito de té.
La manzanilla, camomila común o romana es utilizada como planta medicinal desde tiempos muy antiguos, pero también resulta que es una especie muy ornamental, ideal para los jardines y muy fragante. Su cultivo no implica un gran esfuerzo y se puede iniciar usando las semillas que vienen en los saquitos de té comerciales.
El té de manzanilla es uno de los más consumidos y comercializados. Es muy usual contar con uno de ellos en el hogar, debido a que esta infusión es un relajante natural, digestivo y otorga calor al cuerpo cuando un resfrío o gripe nos tiene bajo sus garras.
Si bien se trata de una planta nativa de Europa, su cultivo se ha expandido a lo largo de todo el mundo ya que sus flores se utilizan en la industria de la cosmética, herboristería, perfumería y hasta para hacer cerveza.
Consejos para cultivar manzanilla
Lo principal a tener en cuenta es proveerle a esta planta un sustrato bien drenado. Para ello incorporaremos arena o perlitas. También tenemos que asegurarnos que el contenedor tenga un drenaje adecuado.
Se tiene que tomar el saquito de té y abrirlo con cuidado, esparciendo su contenido sobre la tierra de forma uniforme. Luego se debe tapar las semillas con una fina cantidad de sustrato y rociarla con un poco de agua. Este riego debe ser delicado, lo ideal es hacerlo con un rociador, para que las semillas no se deslicen.
Esta tarea debe hacerse a finales del invierno o principios de primavera, si todavía hay noches muy fría se puede cubrir con una bolsa de nylón o un papel film para proteger las semillas.
Una vez que la plántula tenga cuatro o cinco hojas debe ser trasladada con cuidado al lugar donde las cultivaremos definitivamente. Lo mejor es hacerlo en macetas ya que puede ser una planta algo invasora y de rápido crecimiento.