Las 4 plagas más comunes en las suculentas y cómo combatirlas

Las suculentas son una familia de plantas que, por sus características, no necesitan de muchos cuidados para desarrollarse saludables. Ya sea en un jardín o en macetas, sus requerimientos son limitados y se adaptan muy bien a condiciones hostiles. Sin embargo, también pueden ser atacadas por plagas y terminar muriendo.

A pesar de su fortaleza, las suculentas pueden debilitarse ante la acción de insectos dañinos. Las manchas, malformaciones o heridas son los síntomas que deben alarmarnos y hacer que nos pongamos en acción para combatir las plagas.

Plagas más comunes de las suculentas

1. Cochinilla algodonosa: el Planococcus citri –también conocido como coconet- es un pequeño insecto que se alimenta de todo tipo de vegetación. Las temperaturas templadas y la humedad son ideales para su crecimiento.

Su presencia es fácilmente de identificar debido a la masa blanca y polvorienta que deja en la planta.

Una de las formas más efectivas para atacar este insecto es limpiar la zona afectada con un poco de alcohol. Esta fórmula solo funciona con las suculentas, en el resto de las plantas, el líquido podría hacerles daño.

2. Cochinilla de escudo o parda: Es un bicho chupador de la savia que debilita muy rápidamente las plantas. Se caracterizan por sus escamas marrones que resultan bastante difíciles de quitar. Este caparazón las protege de los insecticidas por lo que su erradicación resulta bastante compleja.

Uno de los remedios caseros más populares para terminar con ellos es raspando y colocando canela en las heridas. También se puede limpiar con una mezcla de jabón blanco y agua.

3. Gorgojos: Los gorgojas encuentran en las suculentas una gran fuente de alimentación. Algunos pueden ser detectados a simple vista, debido a su tamaño, mientras que otros los detectaremos cuando la plaga ya sea muy populosa.

Ante uno de estos ataques es importante aislar la planta enferma para que estos insectos invadan al resto.

4. Pulgones: Los pulgones son una plaga tan común y resistentes que su presencia nos puede resultar bastante frustrante. Es que, a pesar de utilizar insecticidas, su retorno a nuestro jardín está casi garantizado.

La buena noticia es que, en el caso de las suculentas, podemos utilizar métodos más agresivos que con otras plantas. Uno de ellos consta en rociar alcohol diluido en agua y rociar durante la noche.