Imperdible: 4 ejercicios simples para relajar piernas cansadas
Si tuviste un día agotador y sientes tu piernas cansadas, entonces puedes realizar estos cuatro ejercicios desde la comodidad de tu hogar.
Luego de una jornada agotadora, de muchas horas de oficina o caminata, seguramente sientas tus piernas cansadas. De ser así, puedes realizar algunos ejercicios simples desde la comodidad de tu hogar, mientras miras televisión o minutos antes de irte a la cama, para lograr que el descanso sea ideal.
Si bien existen soluciones como cremas relajantes, no siempre funcionan o no relajan tus piernas como realmente lo necesitas. Ahora, puedes realizar algunos ejercicios para los que no necesitas herramientas caras ni mucho menos. Basta con que dediques unos pocos minutos en algún lugar cómodo de tu hogar y pongas manos a la obra.
- Giros con los pies. Existe un ejercicio muy sencillo para acabar con el cansancio de tus piernas. Para llevarlo adelante, debes estirarlas y realizar movimientos circulares a izquierda y derecha con tus pies. Puedes hacerlo de pie o bien sentado en una silla.
- Estira el empeine. A continuación, puedes tratar tus piernas cansadas estirando el empeine hacia adelante y manteniendo esa posición por algunos segundos. Este ejercicio simple te ayudará a calmar la parte baja de tus piernas.
- Piernas en la pared. Lo siguiente que puedes hacer es recostarte sobre el piso pegado a la pared y apoyar tus piernas a esta de modo que queden perpendiculares al suelo. De esta manera, el cansancio comenzará a bajar. Sentirás que la sangre circula y te relajarás poco a poco. Puedes mantenerte allí por el plazo de 30 segundos, pero si lo necesitas, extiende ese tiempo.
- Ave adelante. Para este ejercicio debes apoyarte en el piso, llevar tu tobillo izquierdo hacia adelante ayudándote con tus manos y sostener allí por unos segundos. Luego, debes cambiar de pierna. Este es un movimiento muy útil, puesto que también estiras otros músculos, de manera que puedes relajar el cuerpo de manera integral.
Recuerda realizarte chequeos médicos siempre antes de comenzar a hacer ejercicio físico o rutinas de fuerza. Asimismo consultar con un profesional que supervise tu rutina y haga seguimiento de la misma.