Razas de perros a los que les gusta el agua y la diversión

Existen razas de perros que tienen una pasión por la playa y el agua, ya que les encanta correr libremente y en grandes espacios para su diversión. Ellos pueden pasar horas y horas divirtiéndose en la arena y dándose un chapuzón de vez en cuando.

Estos canes aprovechan cualquier charco, lago o playa para hacer de ello una delicia. Pueden convertirse en grandes nadadores aunque no lo sean y tan solo lo hacen por diversión. Acá te comentamos algunas de las razas con estas características.

El golden retriever. Es un nadador nato, le encanta que le lances la pelota y que juegues de esa manera con él. Mucho más si lanzas el juguete al agua y tiene que ir a buscarlo. De esta manera fortalece sus articulaciones y su pelaje impermeable le permite pasar largos períodos en el agua.

El Boykin spaniel. Se caracteriza por ser hábil nadador buscando especialmente presas acuáticas como patos, por ejemplo, ya que nació como un animal entrenado para la caza. Les encanta el agua y es por ello que son muchas las familias que los llevan a las playas o lagos para que jueguen y hagan ejercicio.

Setter irlandés. A este perro no lo sacarás tan fácilmente del agua ya que le encanta jugar en ella y sobre todo si de pelotas se trata. Como tienen unas largas patas, ellas les permiten ser rápidos como ningún otro can. Tienen una necesidad muy alta de hacer ejercicios y gastar energías, es por ello que también recomendamos los paseos largos.

Los Cocker spaniel inglés, estos perros tienen una gran predilección por el agua, así que no dudará en acompañarte a la playa. Es una mascota inteligente, juguetona y sociable. Necesita habitualmente 2 o 3 paseos diarios, pero si lo llevas a la playa y lo haces jugar y zambullirse; una hora será necesaria para bajar su nivel de estrés y de esta manera lo harás muy feliz.

El terranova puede no parecer el mejor nadador, pese a su apariencia es uno de los grandes amantes del agua, pueden pasar horas en ella y recorrer grandes distancias a nado. En el pasado se utilizaron como ayudantes de los pescadores arrastrando las redes; de allí les viene su instinto, siendo sus lugares favoritos los grandes espejos de agua como la playa o los lagos.