Cómo limpiar tu hogar con amoniaco: efectivo y seguro

El amoniaco es un compuesto químico que sirve como base para una gran cantidad de productos de limpieza. Muchas veces, debido a su fuerte poder caustico, se deja de lado su uso, pero es realmente efectivo y económico para limpiar cualquier tipo de superficies.

Tomando las precauciones correctas de ventilación y protección de manos y ojos, se puede utilizar el amoniaco en la rutina de aseo de cualquier hogar para quitar suciedad que esté muy incrustada en las superficies como la parrilla del horno.

Aprovechar su intenso poder desengrasante con cuidado implicará nunca usarlo puro, sino que será necesario diluirlo para asegurarnos de no estropear o corroer las zonas que deseamos. Tampoco se debe mezclar con lejía u otros productos ya que podría provocar gases altamente tóxicos.

Desengrasante

Todo producto de limpieza que busque atacar la grasa tendrá un alto contenido de amoniaco. Para utilizarlo de forma directa se puede mezclar con agua y remojar durante una hora los objetos o utilizar un paño para esparcirlo y fregar las superficies.

Desinfectante

Para la desinfección del baño también resultará muy útil. Atacará las manchas de humedad y moho sin dejar rastros de ella. Además, si tienes mamparas de vidrio, quitará por completo la cal del agua y no dejará rayas.

Elimina el olor a humedad

Si sufres de humedad en el armario y el olor invade la ropa, entonces incorpora una pequeña medida de amoniaco durante el ciclo de lavado. Las prendas quedarán impecables y el mal olor ya no existirá.

Blanqueador

El amoniaco es uno de los productos que más utilizaban los aficionados a la tecnología para blanquear el plástico que recubría las consolas y pc. Actualmente, este material fue modificado, pero aún quedan muchos electrodomésticos que sufren el paso del tiempo poniéndose amarrillos.

Para blanquearlos, solo debes untarlos, cubrirlos con papel film y dejarlos reposar al sol.