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Cómo limpiar el moho y la humedad en las fachadas de piedra

Si deseas que tus fachadas de piedra siempre luzcan espléndidas debes conocer los detalles sobre cómo limpiarlas y mantenerlas.

Napsix domingo, 18 de julio de 2021 · 22:48 hs
Cómo limpiar el moho y la humedad en las fachadas de piedra
Las paredes de piedra dan un gran estilo y elegancia. Foto: Antihumedades

Las fachadas de piedra aportan mucho estilo y elegancia a los hogares, pero es un material que requiere de un poco de mantenimiento para que luzca por mucho más tiempo todo su esplendor. Si nos encargamos de limpiar y proteger las paredes del moho y la humedad, su vida útil se extenderá y hasta puede que no requiera nunca ser renovada.

La piedra es un material poroso y, en el caso de estar en fachadas, está muy expuesta a las inclemencias climáticas y la lluvia, por lo tanto, absorberá la humedad y con el tiempo se formará una capa de moho o calcificación que estropeará la vista.

La humedad en los muros de madera puede estropear las estructuras. Foto: radonalfa

Primer paso: prevenir

Existe una gran cantidad de productos impermeabilizantes específicos para piedras expuestas a la intemperie. Tal vez su precio signifique una pequeña inversión, pero si realmente no quieres terminar gastando una fortuna en renovar este revestimiento, es la opción más adecuada.

En general, se trata de sustancias muy fáciles de aplicar que solo necesitarán que la superficie esté limpia para luego, con una brocha, esparcirla y dejarla secar.

Otro punto fundamental en el que tenemos que poner especial atención es en las juntas. Se puede utilizar resina para eliminar las grietas o aberturas que dejan que el agua se introduzca en los muros.

Aprende como limpiar y quitar la humedad de los muros de piedra. Foto: Bricolaje

Limpiar y mantener

Antes de la aplicación de cualquier producto impermeabilizante es fundamental que las paredes estén lo más limpias posibles y no tengan rastros de moho, sarro o calcio.

Para esto se tiene que usar productos que no sean abrasivos. Con jabón o detergente y un cepillo se podrá quitar fácilmente toda la suciedad.

Luego se tiene que dejar secar. Este proceso será lento, por lo tanto, lo recomendable es hacerlo durante los meses de calor y secos.

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