¿Es bueno limpiarle las hojas a las plantas?

Ya sea en el jardín o dentro de nuestros hogares, las hojas de las plantas suelen ir acumulando polvo o suciedad que hay en el ambiente. Es muy usual que, pensando que las beneficiamos con este tipo de cuidados, limpiemos el follaje con determinados productos para que vuelvan a verse brillantes y vivaces, pero esto no es la mejor idea.

Antes que nada, debes saber que la vegetación realiza dos importantes procesos a través de sus hojas: respirar y la fotosíntesis. En ambos casos, es necesario que se encuentren lo más despejadas posibles.

Una de las recetas caseras más divulgadas es utilizar aceite de oliva para que el follaje recupere su color verde resplandeciente. Sin embargo, esta sustancia es muy densa y, si bien le proporcionará un magnífico brillo, terminará incidiendo de forma negativa en estos procedimientos que resultan vitales.

También es importante indicar que, tras frotarlas con esta sustancia, la planta será más propensa a acumular suciedad, mientras que el polvo quedará adherido y formará una capa gruesa.

Consejos de limpieza

Si la lluvia, la contaminación o la misma tierra de la maceta ha opacado las hojas y las ha manchado, lo ideal es pasarles un paño apenas húmedo. Es importante que esta tarea la realices cuando el sol no esté en su máxima intensidad, es decir, durante el amanecer o atardecer porque podrían quemarse.

Otro de los factores a considerar es que, en las plantas de exterior, el polvo muchas veces sirve como barrera que previene los ataques de las plagas.

También se tiene que tener en cuenta que, una gran cantidad de especies, no suportan la humedad en sus hojas.

Una de las formas más naturales de lavar el follaje es aprovechando los días de lluvias suaves. Si esto no es posible, una manera de emular estas circunstancias en la ducha siempre procurando que la intensidad del agua tenga muy poca presión.