Prepara tu propio limpiavidrios casero con fécula de maíz

Limpiar los cristales puede ser una tarea realmente estresante y frustrante cuando las rayas y manchas comienzan a aparecer cada vez que pasamos el paño con el que estamos haciendo este trabajo. Para que esto no vuelva a ocurrir, puedes realizar tu propio limpiavidrios.

La fécula de maíz está compuesta solo por la macromolécula de almidón de este cereal y es muy utilizada como espesante en gastronomía. Al no contener gluten es un gran sustituto de las harinas en la dieta de personas que padecen de celiaquía.

Sin embargo, los beneficios de incorporarla en nuestra rutina de limpieza son muy pocos conocidos.  

Para fabricar tu propio limpiavidrios solo necesitarás media taza de vinagre, media taza de agua, dos cucharadas de almidón de maíz y jugo de limón para hacerlo en casa y tener un gran margen de éxito en la limpieza de los cristales de tu casa.

Antes de empezar debes tener en cuenta que este ingrediente es insoluble en líquido frío. Por lo tanto, para evitar la formación de grumos, tendrás que mezclar el vinagre y el jugo de limón y calentarlo un poco antes de incorporar la fécula.

Revuelve enérgicamente hasta que se disuelva el polvo, vierte la solución en un envase con atomizador y ya tendrás tu propio limpiavidrios.

Ahora solo será necesario rociarlo en los vidrios y espejos, luego utiliza un paño que no produzca pelusas o una toalla de papel para limpiar por completo la superficie, frotando con fuerza hasta que los cristales queden impecables.

Técnicas para limpiar vidrios

• Quita el polvo antes de limpiar
• Usa agua tibia para tener mejores resultados
• Procura hacer esta tarea en días soleados
• Sigue un orden. De arriba hacia debajo, de izquierda a derecha