El entrenamiento de Michelle Obama para tener abdominales de acero a los 57 años

Lejos de ser una tradicional ama de casa, Michelle Obama siempre manejó una agenda llena de trabajo y compromiso. Su paso por la Casa Blanca junto a su esposo Barack Obana también la convirtió en un ícono de la moda. Pero no todo es de color de rosa en su vida y, en recientes declaraciones, admitió haber sufrido una pequeña depresión. El entrenamiento y los ejercicios la ayudaron a salir adelante y le otorgaron unos increíbles abdominales.

Como primera dama, Michelle Obama llevó adelante muchas campañas en contra de la discriminación y el racismo. Una de las más importantes fue para concientizar sobre la obesidad infantil y todo lo que conlleva este grave problema.

Parte de este trabajo involucró ponderar lo esencial que resulta la gimnasia para despojarse del sedentarismo y llevar hábitos de vida más saludables.

Esas fue la primera vez que se pudo ver cuán en forma estaba la esposa del presidente y cómo era su rutina de ejercicios con la que había logrado tener unos abdominales envidiables.

Recientemente, durante una entrevista en The Late Show With Stephen Colbert, la abogada de 57 años admitió haber tenido problemas con su estado de ánimo durante los meses de confinamiento más estrictos de la pandemia.

Según explicó, el cambio en su rutina fue muy grande y la imposibilidad de mantener sus compromisos la hicieron padecer una “pequeña depresión”.

Fue a través del apoyo de su familia y del entrenamiento que logró superar el momento. En 2010, Obama había comentado que le daba algo de pereza prepararse para ir al gimnasio, pero cuando estaba allí y comenzaba a sentirse bien, no se arrepentía.

La ex primera dama no solo le dedica tiempo a diferentes secuencias de ejercicios como saltar la cuerda, abdominales con peso, sentadillas y pesas sino que también se anima a actividades más intensas como el boxeo.