Ejercicios faciales para mejorar tu piel y disminuir las arrugas

El paso de los años hace que la grasa que se localiza entre los músculos disminuye, también vuelve más delgada la piel. Esto provoca que comiencen a aparecer las arrugas. Si bien no hay forma de ganarle al tiempo, se puede retrasar o suavizar estas marcas trabajando los músculos del rostro con ejercicios.

Un estudio realizado por la Universidad de Northwestern y publicado por la prestigiosa revista JAMA Dermatology indicó en 2017 que un grupo de mujeres en edad madura percibió que su cara lucía más fresca y tonificada luego llevar adelante una rutina de ejercicios faciales durante 20 semanas.

Solo 30 minutos al día fueron necesarios para notar una diferencia moderada. Es que, en el rostro y cuello son más de 30 los músculos que el humano ha desarrollado y esto es lo que nos vuelve seres increíblemente expresivos.

Lo primero que debes hacer es limpiar y airear tu piel. Por eso, es conveniente que este tipo de rutinas las hagas luego de desmaquillarte o cuando salgas de bañarte, para lograr que haya una mejor circulación de sangre. Al inicio, es importante que los hagas frente al espejo para que puedas notar rápidamente cuando haces un movimiento de forma incorrecta.

Empieza con la respiración. Inhala e infla las mejillas lo máximo que puedas. Después, tira el aire suavemente. Repite al menos 10 veces.

Vuelve a tomar aire e inflar las mejillas, intenta soplar hacia afuera, pero retén el aire y mantén la presión durante 10 segundos.

Abre tu boca lo máximo que puedas como si quisieras gritar, cierra y repite unas 10 veces.

Para la papada, lo ideal es simular que estás comiendo, pero haciendo movimientos muy exagerados. También puedes trabajar esta zona abriendo muy grande la boca y haciendo movimientos hacia delante y atrás con la mandíbula de abajo.

Para fortalecer la zona de los labios repite una y otra vez las vocales en voz alta y exagerando la pronunciación.

Si buscas mejorar el aspecto de las ojeras, entonces intenta cerrar los ojos sin mover el párpado superior ni fruncir el ceño. Al principio te costará, pero es un eficaz.

Recuerda realizarte chequeos médicos siempre antes de comenzar a hacer ejercicio físico o rutinas de fuerza. Asimismo consultar con un profesional que supervise tu rutina y haga seguimiento de la misma.