Salud

¿No soportas escuchar a otras personas masticar? Esta es la razón

La misofonia es un trastorno en la salud mental que nos hace intolerante a los ruidos cotidianos que hacen otras personas al masticar, sorber o respirar.

Napsix domingo, 20 de junio de 2021 · 22:21 hs
¿No soportas escuchar a otras personas masticar? Esta es la razón
La misofonia es un trastorno muy común.

Desde el año 2000, psiquiatras holandeses propusieron que se establezca a la misofonia como un trastorno mental independiente, pero la comunidad científica aún no llega a un acuerdo sobre este tema. El término hace referencia a quienes perciben con mayor sensibilidad sonidos cotidianos producidos por el cuerpo de otra persona. Esto trae aparejados graves problemas de salud y sociales a quienes lo padecen. 

Percibir el sonido de alguien cuando mastica puede causar irritación y hasta violencia. Foto: TodoDisca.

Si al escuchar masticar, estornudar, toser o sorber a alguien que se encuentra junto a ti te resulta realmente fastidioso puede que padezcan, en algún grado, este síndrome. Si bien, por el momento, se lo considera parte del trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, bibliografía resiente apunta a análisis más profundos para poder tratarlo con especificidad.

El tema ha despertado la preocupación de los expertos ya es un problema muy común que puede presentarse en diferentes grados. Por ejemplo, el simple hecho de llegar a percibir de forma consciente este tipo de sonidos ya es algo particular.

Desde hace tiempo se conoce que el cerebro hace una economía de los sonidos de ambiente y que solo una porción de ellos es tomada en cuenta. Por lo tanto, si una persona remite en el ritmo de la respiración de su compañero, ya estaría mostrando un comportamiento fuera de los parámetros.

Pero los casos también pueden ser severos y provocar estallidos de ira o de violencia contra la fuente del ruido que provoca estrés o ansiedad. Quienes padecen este trastorno de forma severa sufren, muchas veces, de la incomprensión social y no llegan a tener un diagnóstico temprano debido a la falta de investigaciones o estudios más profundos.

No hay terapias específicas para tratar la misofonia. Foto: Debate.

Hasta el momento, las investigaciones que han abordado el tema han establecido que los sentimientos negativos que generan estos sonidos comunes son más intensos cuando de personas con las que se tienen mayores lazos emocionales.

La terapia cognitivo conductual que aborda este síndrome propone una conducta espejo para liberar la ansiedad. Es decir que, si el ruido que hace otra persona al masticar nos irrita, el alivio llegaría imitando su comportamiento y moviendo la mandíbula.

 

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