Jardinería

Crea un ambiente de ensueños en tu jardín con el cultivo de glicinas

Su delicados colores y su exquisita fragancia vuelve a las glicinas una gran opción para crear hermosos espacios en el jardín.

Napsix sábado, 19 de junio de 2021 · 18:43 hs
Crea un ambiente de ensueños en tu jardín con el cultivo de glicinas
En China y Japón se usan las glicinas para crear hermosos paisajes en caminos y jardines.

Si quieres convertir tu jardín en una verdadera maravilla, entonces deberías incorporar las glicinas entre tus plantas y crear un ambiente de ensueños en algún rincón. Son plantas trepadoras, fragantes y ornamentales ideales para vestir paredes, pérgolas, pasillos o arcos.

Las wisteria son originarias de Australia, Corea, China y Japón. Es un arbusto leñoso con una gran capacidad de crecimiento que puede superar, en condiciones óptimas, el metro por año. Es muy resistente y longeva por lo que requerirá pocos cuidados.

La glicina florece en racimos colgantes muy fragantes. Foto: JardineríaON

Florece en racimos colgantes que pueden ser rosas, violetas, azules o blancos, dando una impresionante vista en primavera, además de brindar una delicada fragancia. Las hojas se ponen amarillas en otoño y las pierde durante el invierno.

Requiere de suelos bien drenados, preferentemente ácidos y de varias horas de sol directo. Esto asegurará una floración abundante por eso es ideal para dar sombra en espacios amplios o crear rincones donde poder descansar del calor. 

Luego de dar flores, maduran frutos en forma de vainas que son tóxicos por lo que se tiene que tener cuidado con las mascotas o los niños pequeños.

Al elegirla para nuestro jardín tenemos que tener en cuenta la forma en la que queremos que se desarrolle. Si deseamos que cobra alguna superficie, es recomendable otorgarle apoyos para que se extienda. También se pueden usar tutores para que forme una especie de arbusto.

Es una planta trepadora ideal para crear pequeños espacios de sombra. Foto: Casa y diseño.

Al ser una planta muy vigorosa es importante hacerle un adecuado mantenimiento para controlar las ramas. La poda se hace dos veces por año. Una al terminar la floración, descartando los racimos secos y los látigos que se han extendido demasiado. La segunda, a fines de invierno, debe ser más severa para poder darle forma y recortar las ramas más viejas.

Las plantas jóvenes pueden tardar hasta 20 años en florecer, por lo tanto, antes de comprar una debemos asegurarnos que ya tenga alguna flor o haya sido injertada. Por esta razón, el principal método para su reproducción es a partir de esquejes y no de semillas.

 

 

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