Sencillos consejos para limpiar la vitrocerámica
La vitrocerámica se encuentra cada vez más presente en las cocinas, pero muchas personas aún tienen temores de estropearlas al limpiarlas.
La vitrocerámica gana adeptos a pasos agigantados y está cada vez más presente en las cocinas de miles de personas alrededor del mundo. Sin embargo, aún hay varias dudas y miedos con respecto a su mantenimiento y limpieza.
Su seguridad y efectividad hace que este artefacto este ganando terreno frente a las cocinas convencionales. A pesar de que todavía sea algo muy nuevo en algunos países, lo cierto es que su limpieza también es mucho más fácil.
Este último punto tiene un costado negativo debido a que, como la suciedad no es muy visible, muchas veces no nos dedicamos periódicamente a darles los cuidados que requiere.
Para empezar, hay que tener en cuenta que la limpieza siempre debe hacerse en frío y con los fogones apagados. También es muy importante conservar la espátula o rasqueta que suele acompañar el producto cuando lo compramos porque esta será clave.
El vinagre es uno de los productos ideales para quitar manchas de grasa o difíciles de sacar, solo se tiene que rociar por toda la superficie, dejar que actúe unos minutos y luego retirar con un papel de cocina.
La pasta de dientes también es muy efectiva para esta tarea. Es necesario usar una esponja suave para extenderla haciendo movimientos circulares. Luego se tiene que limpiar con un paño seco y terminar con la aplicación de alcohol diluido en agua.
En caso de manchas muy agresivas, un truco es retirarlas usado hielo. Solo se necesitará usar un cubito que se ubicará justo encima de la zona que queremos asear y esperar a que se derrita. Después se tiene que frotar con un paño suave y rápidamente notarás que todo quedó impecable.