Perfecto para el snack: prepara unos deliciosos bocados de queso frito ¡en cuatro pasos!

Las picadas son el platillo predilecto de muchas personas. El momento del picoteo es fantástico para permitirte probar diferentes sabores en pequeñas presentaciones. Mientras que las picadas normalmente están compuestas por chips o snacks procesados, puedes encontrar variantes caseras. De hecho, preparar tú mismo tus propios platos de snackeo hará que tu picada sea más rica y aún más especial. Existen diversos platillos perfectos para este momento pero hoy aprenderás a preparar uno que es especialmente famoso. Sigue leyendo y aprende a cocinar bocaditos de queso frito. 

Si bien parece un bocadillo bastante pesado, el queso frito en realidad es bastante accesible para comerlo cuando tú quieras. Puedes elegir entre variantes de quesos descremados e incluso quesos veganos o vegetarianos. A su vez, si no deseas hacerlos fritos puedes cocinarlos al horno u optar por materias grasas más saludables como aceite de coco o de sémola para freír. Son acompañantes perfectos de salsas frescas como el tomate o de quesos untables y aderezos. No dejes de sorprender a todos tus comensales con estos bocaditos súper deliciosos. Pon manos a la obra y prepara nuestra receta de queso frito.

Ingredientes:

• Queso mozzarella en barra – 500 g (puedes utilizar el queso que desees)
• Harina para todo uso – 200 g
• Aceite de oliva sabor suave –150 ml (puedes cambiarlo por otro tipo de aceites)
• Huevos – 1 unidad
• Pan rallado – 200 g
• Albahaca seca – ½ cucharadita
• Sal – ¼ de cucharadita
• Pimienta – una pizca

Procedimiento:

Primero, corta el queso en pedacitos de la medida que tú desees. Te recomendamos que no sean demasiado pequeños. 

Separa cuatro platos diferentes y en cada uno pon un ingrediente. Prepara un plato con harina y albahaca, otro con pan rallado, otro con huevo y otro con papel de cocina para absorber el aceite de la fritura.

Batimos el huevo en el plato, y añadimos un poco de sal y pimienta. Reboza el queso en harina, a continuación traslada el queso al plato con huevo, y después reboza con pan rallado.

Calienta el aceite en el sartén y cuando esté bien caliente fríe los bocaditos rebozados en el. Luego, déjalos reposar sobre el papel absorbente para descargar el exceso de aceite. Disfrútalos tibios acompañados de tu aderezo favorito.

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