Cómo mantener la mopa o trapeador impolutamente blancos

La mopa o trapeador resultan indispensables para limpiar y desinfectar nuestro hogar, pero no siempre remitimos en que su mantenimiento e higiene son muy importantes. Lo ideal es que nos ocupemos de ella después de cada uso para impedir que la suciedad se acumule y se mantenga impolutamente blanca por mucho más tiempo.

Tal como ocurre con la esponja o paño de cocina, las mopas o trapeadores suelen sufrir las consecuencias de nuestra rutina de limpieza. Si estos elementos no son cuidados de forma adecuada podemos terminar esparciendo los gérmenes y bacterias que buscamos eliminar de las superficies y estar perdiendo un valioso tiempo.

Para hacer un lavado profundo, en caso de que se haya desatendido por un tiempo, hay que hacer una mezcla de agua jabonosa donde se dejará reposar durante algunas horas. Ayudará que se remueva de vez en cuando para remover el polvo y la grasa que se haya adherido. Luego hay que enjuagarla con cuidado para que no queden rastros de jabón.

Después de este proceso, nos ocuparemos de hacer una desinfección. Para esto se necesitará agua y lavandina o lejía. Con media hora dentro de esta solución bastará eliminar cualquier rastro de impurezas.

También se puede apelar al vinagre y el bicarbonato de sodio para lograr que quede más blanca. Si esto se hace una vez a la semana, la mopa permanecerá impecable durante mucho más tiempo.

Sin embargo, es el mantenimiento diario es lo que marcará una diferencia. Si luego de trapear los pisos, se lava con agua y jabón, se enjuaga y se deja secar, estaremos asegurándonos que la limpieza y desinfección de nuestro hogar sea 100% efectiva.