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Cómo arreglar un sillón cuando está hundido

Dejar como nuevo el sillón de tu living puede otorgarte más comodidad y darle un nuevo aire de renovación a tu casa.

Napsix jueves, 27 de mayo de 2021 · 18:21 hs
Cómo arreglar un sillón cuando está hundido

Los sillones o sofás no solo cumplen un rol determinante en la decoración de nuestro hogar, sino que también deben proveernos momentos de relajación y descanso. Esto no ocurre si al sentarnos o recostarnos ya no lo sentimos suave, elástico y esponjoso.

Con el paso del tiempo y el uso, los materiales suelen resentirse, perder resistencia y comenzar a hundirse. Eso provocará que el sillón termine cediendo y ya no brinde la misma comodidad que al principio. Si te preocupa ya no poder disfrutarlo y puedes intentar recuperarlo con simples trucos y en casa.

Foto: Habilidad

Lo primero que debes saber es que los sillones están compuestos por una estructura de madera, muelles o cintas elásticas, el relleno y la tapizaría. Lo primero que deberás comprobar es dónde está localizado el problema. Para esto deberás sacar la malla o tela que recubre la parte inferior, eso te dará una buena visión de los materiales.

Revisa con cuidado el armazón ya que, si la rotura está allí, la tarea puede ser algo más complicada. Es importante también que cuentes con algunas herramientas como una engrapadora y un destornillador para quitar las grampas viejas.

En la mayoría de los casos, solo se trata de una pérdida de tensión en el material que amortigua el peso y lo podrás comprobar jalando levemente las cintas elásticas. Lo ideal para acceder a ellas es por la parte superior, pero eso significaría desmantelar el relleno o tapizado.

Foto: Hogarmanía

Si estás decidido a dejarlo como nuevo, un buen consejo es sacar una foto a cada paso que das para luego poder dejarlo en las mejores condiciones. Esto también te permitirá cambiar la espuma nueva, pero con la misma densidad que la que tenía.

En caso de tratarse de un sofá cubierto con almohadones removibles podrías llegar a las cintas con un prolijo corte de la tela superior que luego deberás volver a engrapar con cuidado.

Las cintas pueden estar flojas, vencidas o rotas. Se puede volver a tensionarlas siempre que estén en buen estado y no se corra el riesgo de que se rompan, ya que si esto pasa habrás trabajado en vano. Procura estirarlas con cuidado y volver a sujetarlas con la engrapadora.

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