¿Dormir o no con tu mascota? Un gran dilema

El colecho viene causando una fuerte discusión en los últimos años. Que uno o ambos padres compartan la cama con sus hijos tiene sus riesgos y beneficios. Pero, qué sucede con las mascotas. ¿Afecta nuestro sueño? ¿Es malo para la salud?

El tema ha sido abordado desde varias perspectivas ya que se trata de una cuestión compleja, aunque ningún estudio resulta ser concluyente sobre los beneficios o riesgos que implica que un humano duerma con su perro o gato. 

Según un artículo realizado por el Centro de Medicina del Sueño de Arizona, quienes tienen un gato como mascota son más propensos a dormir junto a él. En el caso de los perros, la proporción va disminuyendo con respecto al tamaño del can y esto hace que las razas más pequeñas suelan descansar más regularmente con sus dueños que las grandes.

La investigación abrió una gran expectativa al establecer que más del 50% de las personas que incorporan en su cama a sus mascotas aseguran tener un descanso mucho más placentero y una mayor sensación de seguridad.

Un estudio desarrollado en Australia, en tanto, marca los riesgos que pueden correr algunas personas en su salud al mantener esta práctica. Sobre todo, los niños, embarazadas o quienes sufren alergias, aunque también establece que, mientras el animal tenga una adecuada higiene, las probabilidades de contraer alguna enfermedad es mínima.

Desde el ámbito veterinario también se ha decidido poner este tema en análisis. Según los expertos en comportamiento de animales, que una mascota descanse en el mismo lugar que su dueño puede tener consecuencias en su comportamiento y volverlos más territoriales.

Esta postura se basa en que mantener una relación de poder hacia los perros o gatos hace que sus niveles de ansiedad disminuyan, claro que esto no incluye ningún tipo de maltrato. La humanización, por otra parte, puede llegar a romper esta relación provocando conductas destructivas.