Muy original: disfruta de este rico tiramisú con vino blanco ¡en pocos pasos!

Originario del norte de Italia hace más de 60 años, el tiramisú es uno de los postres más elegidos a lo largo del mundo para disfrutar de una porción equilibrada de sabores.

Este postre, donde el café y el queso mascarpone se convierten en protagonistas, cada vez suma más versiones. Si bien esta receta no cuenta con el amargor del café, es reemplazado por un exquisito vino blanco que le da una pizca de alcohol y dulzor interesante para nuestro paladar. Es cuestión de animarse a probarlo y sacar nuestras propias conclusiones.

Ingredientes:

• 5 yemas grandes frescas 
• 5 claras grandes frescas
• 150gr de azúcar
• 500gr de queso mascarpone (puede sustituirse por queso crema consistente)
• ¼ cucharadita de sal
• 30 vainillas o soletillas aproximadamente
• 250ml de vino blanco dulce
• Cacao amargo en polvo
• Opcional: Chocolate amargo para rallar

Preparación:

Comenzamos batiendo las yemas junto con el azúcar a baño maría hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y la mezcla se vuelva clara y cremosa. Con movimientos envolventes y de a poco, incorporamos el queso mascarpone a la mezcla. En caso de no contar con mascarpone, podemos sustituirlo por queso crema común, que aunque no tendrá el clásico sabor del tiramisú, es una buena alternativa que dará un resultado exquisito.

En otro bowls, batir las claras junto con la sal hasta alcanzar un punto nieve. Incorporar las claras a la mezcla de las yemas y el queso con movimientos envolventes, esto hará que no se pierda el aire de la preparación. 

Para montar el tiramisú, colocaremos una muy fina capa de la crema sobre un molde y luego remojaremos las soletillas en vino blanco. Colocamos sobre la crema una capa de soletillas y luego una capa abundante de crema. Espolvoreamos chocolate encima y rallamos un poco de chocolate amargo, esto hará resaltar el sabor dulce de la crema y contrastará con el amargo del chocolate.

Al ser una receta que no cuenta con café, sentiremos que este tiramisú es considerablemente más dulce a lo que acostumbramos, por lo que la presencia del chocolate amargo es indispensable.

Continuamos siguiendo estos pasos hasta que no queden soletillas ni crema. Terminamos con una capa de crema y cacao y cubrimos con papel film para llevarlo a enfriar por al menos 4 horas. ¡Listo para servir!

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