Asombroso: conoce el porque de que existan los años bisiestos

Te contaremos la historia del año bisiesto. La práctica arranca con la creación del calendario Juliano, creado por el emperador romano Julio César, en el año 46 aC. Este calendario se convirtió en el que regía al imperio Romano y a gran parte de Europa y América. Lo que realmente ocurre es que el sistema solar y el calendario gregoriano no están sincronizados, de ahí su necesidad.

En el calendario la expresión año bisiesto deriva del latín y correspondía agregar un día extra entre el 23 y el 24 de febrero. El calendario juliano creó la directiva de añadir un día adicional cada cuatro años pero no seguía la regla del siglo divisible por 400. Y es que el juliano poseía esa única regla: cualquier año divisible por cuatro sería un año bisiesto.

Esta fórmula produjo demasiados años bisiestos, pero no se corrigió hasta el año 1.500 cuando se impuso el uso del calendario gregoriano. Para solucionar todo esto el papa Gregorio 8° hace saltar 10 días del mes de octubre de 1582, y establece el 29 de febrero como día oficial a incluir durante el año bisiesto.

Como se hizo para solucionar este desfasaje: al jueves (juliano) 4 de octubre de 1582 le sucedió el viernes (gregoriano) 15 de octubre de 1582. Así, diez días desaparecieron debido a que ya se habían contado de más en el calendario juliano. El calendario se adoptó inmediatamente en los países donde la Iglesia católica tenía influencia.

¿Sabes por qué se asocian las ranas al año bisiesto? Las ranas se asocian al año bisiesto porque en ingles año bisiesto el “Leap”, que también significa saltar; de ahí la asociación simpática con estos anfibios. Por ello los nacidos el 29 de febrero son apodados como saltadores, y no es nada fácil pues las probabilidades de nacer un 29 de febrero son de una en 1.500.