Hojas negras en las plantas del jardín: motivos y soluciones
Si tus plantas empiezan a mostrar hojas negras, es momento que pongas manos a la obra para evitar que el jardín se enferme por completo.
Muchas veces, a pesar de todo el esfuerzo que le ponemos a nuestro jardín y las tareas que hacemos, las cosas no resultan como deseamos. Sin embargo, no hay que frustrarse y aprender a reconocer los síntomas y pistas que nos dan nuestras plantas puede ser clave para tomar el problema a tiempo y obtener los mejores resultados.
Las hojas negras son, sin dudas, una señal de alarma que nos indica la existencia de una enfermedad, deficiencia o plaga que intenta acabar con las plantas. Cuando esto ocurre debemos prestar especial atención en los detalles. Por ejemplo, si afecta brotes nuevos u hojas antiguas. Si es generalizado o con forma de círculos.
Esa información es clave para poder actuar de la forma correcta y no perder tiempo en reconocer qué ocurre. En esta nota encontrarás algunos consejos.
Por qué se ponen negras las hojas
Una de las principales razones es el riego deficiente. Este puede darse por falta de agua o exceso de ella. Cuando se trata de carencia, el oscurecimiento comenzará por las puntas. Es importante que, si esto ocurre, no incorpores agua en demasía de repente porque esto podría ser completamente negativo.
Problemas con la luz. Tanto las plantas de interior como de exterior pueden sufrir los efectos del sol y el calor. La exposición directa no siempre es lo ideal para todas las especies y hay que protegerlas.
Usualmente, las manchas por quemaduras de sol aparecen en forma circular y pueden comenzar siendo algo marrones. También debes considerar si el riego que le das no contribuye a estas quemaduras. Para impedir que esto ocurra, es mejor que se realice en las primeras horas de la mañana o antes del anochecer.
Algunas enfermedades producidas por hongos o bacterias también pueden causar que las hojas se oscurezcan. Por ejemplo, el mildiu, el oídio o la fumagina son algunos de los hongos que aparecen de forma más frecuente. Lo primero que debe hacerse es eliminar las hojas o zonas afectadas, en tanto, existen varias recetas caseras anti fungicidas a base de canela, bicarbonato o ajo.