Indispensable, cómo poner límites a nuestros cachorros y evitar el mal comportamiento
Cuando decidimos adoptar una mascota, también incorporamos responsabilidades, entre ellas, su educación. Aprende cómo ponerle límites sin perjudicarlos
Cuando decidimos adoptar una mascota, también incorporamos responsabilidades, entre ellas, su educación. su alimentación y el cuidado de su salud. En esto, existen dificultades, especialmente al momento de regañarlos y ponerle límites.
Este momento suele ser realmente incómodo, sobre todo cuando nos enfrentamos con la ternura de los cachorros. Sin embargo, debes saber que poner límites es importante para que los perros aprendan a comportarse adecuadamente.
Asimismo, tampoco es recomendable retarlos, no olvides que simplemente queremos destacar cuando hace bien las cosas. Para esto, es importante evitar maltratos, ya que además de no educarlos, puede tener consecuencias negativas en nuestras mascotas. En esta tarea, puedes aplicar algunos consejos
Corrige a tu cachorro en el momento adecuado
Un aspecto importante cuando tu perro tiene un mal comportamiento es regañarlo en el momento. Esto es importante ya que hacerlo más tarde no será útil, ya que el animal no comprenderá tus palabras. Además, es importante que ciertas palabras como el “no” acompañen a estos momentos para que la asocien con esos malos comportamientos.
Corrige pero sin violencia
Por otro lado, evita maltratos con tu mascota. No olvides que se trata de un cachorro que está aprendiendo normas. Por eso lo mejor es darle a entender que su comportamiento no es el adecuado. Para ello puedes usar palabras o señas que el animal asocie con la lección y aprenda límites.
Premia su buen comportamiento
Otro modo de educar a tu cachorro para que adopte un buen comportamiento es premiar su buena conducta. En esas ocasiones felicítalo con lindas palabras. Incluso, puedes darle un premio a modo de recompensa.
Dispone tiempo para él
Por último, no olvides que un perro necesita dedicación y de seguro crecerá siendo una mascota muy buena si compartes tiempo con él. Juega, has paseos y dale caricias, sin dudas un perro feliz no tendrá malos comportamientos