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Cómo quitar el olor a humedad de las esponjas y trapos de cocina

Las esponjas y paños de cocina pueden ser un verdadero caldo de cultivo de gérmenes y otros microorganismo. Elimina el olor a humedad con estos trucos.

Napsix lunes, 11 de octubre de 2021 · 11:10 hs
Cómo quitar el olor a humedad de las esponjas y trapos de cocina
Foto: Sanoyvital

Las esponjas y paños de cocina no solo están en constante contacto con la humedad, sino que además los restos de comida o suciedad las convierten en lugares ideales para que se desarrollen gérmenes y microorganismos. Por esto, rápidamente pueden generar desagradables olores que te harán querer tirarlas, aunque estén nuevas.

Según un estudio alemán publicado en la revista Scientific Reports, estos elementos domésticos son uno de los más infectados que existen dentro de un hogar. Esto lamentable puesto lo comparten también con las esponjas de baño que utilizamos normalmente para ducharnos.

Foto: Toilet lounge 

La humedad es el punto en común y por eso debemos someterlas a limpieza periódicas para eliminar los gérmenes, bacterias y microrganismos que viven allí. Con una correcta desinfección no solo estarás quitando por completo el mal olor que se les impregna, también te estarás asegurando de mantener tu hogar mucho más limpio y cuidar la salud de tu familia.

Cómo quitar el olor a humedad

Lo primero que debes tener en cuenta es que las esponjas o paños no tienen una larga vida útil. Es importante que su recambio se haga de forma periódica ya que, a pesar de las desinfecciones cotidianas, es casi imposible matar mantenerlas impolutas.

En el caso de la cocina, la limpieza debe realizarse después de cada uso. Sí, aunque esto te parezca algo trabajoso piensa en que, si no lo haces, estarás esparciendo varios gérmenes entre tu vajilla.

Foto: Getty

Has una solución con 9 partes de agua, una de cloro y una cuchara de bicarbonato. Sumerge durante algunos minutos y deja que se sequen.

En cuanto a las esponjas de baño, también es importante que realices una limpieza luego de cada ducha. Solo debes rociar un poco de agua hirviendo sobre ella y permitir que se seque al aire libre.  

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