Chaco Giménez rescata a un campeón del mundo y se lo lleva a Cancún
A sus 32 años, César Villaluz tendrá una nueva oportunidad en el fútbol mexicano. El entrenador le abrió las puertas del club y ambos buscarán formar una sociedad similar a la que tuvieron en Cruz Azul aunque, claro está, uno desde afuera y el otro adentro del campo.
Cuando las cosas van mal, hay que recurrir a los amigos. Eso sucedió con César Villaluz, a quien su amigo Christian Giménez le echó una mano en momentos trascendentes. El campeón del mundo Sub-17 en 2005 regresó a México, procedente de Guatemala, con el gancho de que sería contratado por los Chapulineros de Oaxaca en la Liga de Balompié Mexicano.
Pero al llegar se dio cuenta de que todo era un fraude y no firmó, así que se quedó sin empleo, hasta que apareció el Chaco, director técnico del Cancún FC, en la Liga de Expansión, quien no respondió la llamada de su excompañero en el Cruz Azul y de inmediato lo contrató para el naciente torneo.
"Estoy contento de estar en México otra vez y con muchas ganas de hacer las cosas bien, de poder dejar historia en Cancún, dejar mi nombre marcado en esta institución", expresó y agregó: "Mi objetivo es hacer las cosas bien aquí y volver a Primera División, aunque eso dependerá de mi trabajo, de cómo me desempeñe en este club".
Dijo que ha conversado con el Chaco, quien le dice "que haga lo que me ha caracterizado, llegar a línea de fondo, mandar tiro al centro, terminar jugadas, regresar, defender; la entrega que él me ha visto, lo que le ha gustado".
"Después de mi estancia en Celaya, salió la oportunidad de ir a España (Polideportivo) y abrirme camino. Desafortunadamente, no pude jugar. Entonces salió lo de Guatemala y decidí ir para buscar oportunidad", continuó. Y cerró: "Esto me dejó mucho aprendizaje y yo creo que también los años y estar en un equipo, o en otro, te va dejando que lo tienes que disfrutar al máximo".