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Turquía detuvo a 65 mil migrantes y refugiados en un solo mes

Unos 64.920 migrantes y refugiados que intentaban cruzar el mar Mediterráneo para llegar al continente europeo fueron detenidos por el gobierno turco, informó hoy Ankara al referirse a una de las funciones negociadas con la Unión Europea (UE).&nbsp;<br>

domingo, 6 de octubre de 2019 · 16:56 hs

Turquía detuvo el mes pasado a unos 64.920 migrantes y refugiados cuando intentaban cruzar el mar Mediterráneo para llegar al continente europeo, informó hoy Ankara al referirse a una de las funciones negociadas con la Unión Europea (UE) en un acuerdo denunciado y cuestionado por fuerzas de izquierda y organizaciones de derechos humanos.

“Un total de 64.920 migrantes irregulares han sido detenidos en un mes, incluidos 11.673 detenidos en el mar", informó el ministro de Justicia de Turquía, Abdulhamit Gul, durante un acto en la ciudad de Trebisonda, según aseguró el diario turco Hurriyet, citado por la agencia de noticias EFE.

Según el Ministerio del Interior turco, unas 268.000 personas fueron detenidas por intentar cruzar ilegalmente hacia territorio de la UE en 2018 y se estima que la cifra podría alcanzar los 400.000 en 2019.

"El número de refugiados sirios registrados en nuestro país es de 3.667.435", añadió Gul, quien también detalló que 360.256 ciudadanos sirios regresaron a su país el mes pasado y un total de 767 individuos implicados en el tráfico de seres humanos fueron arrestados.

El funcionario defendió la zona de seguridad del norte de Siria como la solución para garantizar el retorno seguro de los refugiados.

Tras la llamada crisis de refugiados de 2015, cuando alrededor de un millón de refugiados y migrantes de África, Medio Oriente y Asia Central llegaron masivamente y de manera irregular a toda la UE, el bloque europeo buscó formas de frenar esos arribos ya que no encontró consenso interno sobre cómo recibirlo e integrarlos.

Una de sus principales estrategias fue crear lo que las principales organizaciones humanitarias internacionales llamaron "fronteras externas" en Libia, en el norte de África, y en Turquía, para frenar el avance desde Medio Oriente y Asia Central.

Organizaciones como Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras han denunciado que los cientos de miles de refugiados y migrantes que quedan varados en esos dos países no gozan de los derechos mínimos que establece el derecho internacional y que demanda la UE.