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Bolivia se encamina a elecciones presidenciales

El país andino, que en la última década lideró el crecimiento económico de la región gracias a la nacionalización de sectores clave y la redistribución de la riqueza, se encamina a estos comicios mientras padece graves incendios forestales en la próspera Santa Cruz, la principal región agropecuaria de Bolivia

sábado, 21 de septiembre de 2019 · 15:15 hs

Bolivia celebrará en un mes unas elecciones generales en las que Evo Morales busca ser reelecto por un cuarto mandato, aunque por primera vez desde que asumió la Presidencia del país sudamericano no tiene asegurado el triunfo en primera vuelta, una instancia en la que debería enfrentarse al ex mandatario Carlos Mesa en un balotaje el próximo 15 de diciembre.

El país andino, que en la última década lideró el crecimiento económico de la región gracias a la nacionalización de sectores clave y la redistribución de la riqueza, se encamina a estos comicios mientras padece graves incendios forestales en la próspera Santa Cruz, la principal región agropecuaria de Bolivia.

La crisis ambiental estalló a menos de dos meses de las elecciones y todavía está por verse si afectará en la intención de voto y por consiguiente en las aspiraciones del líder del Movimiento al Socialismo (MAS) de gobernar durante un cuarto mandato, ya afectadas por la polémica en torno a la legalidad de la candidatura de Morales tras su rechazo en un referéndum que luego fue invalidado por la Justicia.

Por primera vez desde las elecciones de 2005, cuando la victoria del aimara Evo Morales lo convirtió en el primer descendiente de una etnia autóctona en llegar a la Presidencia, el mandatario no tiene el triunfo asegurado en primera vuelta, según las últimas encuestas.

La legislación electoral boliviana exige para ganar en primera vuelta obtener más del 50% de los votos o el 40% y 10 puntos de diferencia con el candidato.

Según un reciente sondeo, el más amplio realizado hasta el momento (14.238 entrevistas), Morales cuenta con una intención de voto en el entorno del 30%, seguido por Mesa, candidato por Comunidad Ciudadana (CC) con un 24,9%, y en tercer lugar el senador conservador Oscar Ortiz, por la alianza Bolivia dice No, con el 8%.

La encuesta elaborada por el sistema universitario, con la Universidad Mayor de San Andrés a la cabeza, reveló que el resto de los seis candidatos cuentan con porcentajes que van del 2,6 al 0,5%, mientras que un 12% expresó que votaría en blanco y un 8% se manifestó indeciso.

El sondeo realizado entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre pasado, uno de los fines de semana más críticos debido a la emergencia de los incendios forestales, no tiene en cuenta este factor como un posible desgaste del gobierno por su gestión en el siniestro.

Siempre según esta encuesta, Morales ganaría en seis de las nueve regiones de Bolivia, mientras que Mesa vencería en las otras tres, según el sondeo, que indica además que Ortiz no se impondría en Santa Cruz, su feudo electoral, frente a encuestas anteriores que le daban vencedor.

El voto rural se decanta por Morales en un 47,8%, mientras que en el área urbana Mesa se impone con el 29,2%, teniendo en cuenta que alrededor de un 70% de la población vive en ciudades y solo el 30% en el campo, de acuerdo a la encuesta.

El próximo 20 de octubre en Bolivia, donde el voto es obligatorio, el padrón es de unos 7,1 millones de electores, en un país con cerca de 11,5 millones de habitantes.

Además de presidente, los bolivianos votarán también para renovar el Congreso -137 diputados y 36 senadores- para el período 2020-2025.

Para los próximos comicios en Bolivia, donde el voto es obligatorio, el padrón es de unos 7,1 millones de electores, en un país con cerca de 11,5 millones de habitantes.

Si bien la victoria del MAS no está garantizada, la gestión gubernamental, centrada en el crecimiento de los distintos sectores de la economía, la construcción de infraestructura, el aumento del gasto y el ingreso público, así como en la redistribución de la riqueza obtenida por el Estado mediante innumerables programas sociales, sostienen una posibilidad de imponerse en las urnas.

La candidatura de Morales es considerada ilegal por la oposición, al incumplir el límite constitucional de dos mandatos consecutivos y el resultado del referéndum que en 2016 rechazó su reelección.

Pero el Tribunal Constitucional de Bolivia determinó en 2017 el derecho a la reelección indefinida y con base a ese fallo el órgano electoral avaló la candidatura del mandatario.

De resultar ganador en los próximos comicios, Morales quedará habilitado para un cuarto mandato hasta 2025, año en el que Bolivia celebrará el bicentenario de su independencia.