Europa en vilo por la voladura de una gran presa en suelo de Ucrania
La zona de la presa está en poder de Rusia, que acusa a Ucrania del atentado. La OIEA que el daño en la presa baja el nivel del agua usada para enfriar la planta de Zaporiyia. Se ha declarado estado de emergencia y la OTAN rápidamente salió a culpar a Rusia de la voladura.
Los daños sufridos en la presa de Nova Kajovka, en Jersón, este de Ucrania, han causado un serio descenso del nivel del agua en el embalse que se usa para enfriar la planta nuclear de Zaporiyia, que sigue bajando a un ritmo de 5 centímetros por hora, pese a lo cual no hay por ahora un "riesgo inmediato" para la seguridad.
Así lo aseguró este martes el director general del OIEA, Rafael Grossi, en un comunicado en el que precisa que el nivel del agua en el embalse "estaba a unos 16,4 metros a las 8 de la mañana" y que "si desciende por debajo de 12,7 metros ya no se podrá bombear".
No obstante, "hay varias fuentes de agua alternativas", aseguró Grossi.
La zona está bajo el control de Rusia, que acusa a Ucrania de la voladura. Y viceversa.
Estado de emergencia
Las autoridades impuestas por Rusia en la localidad ucraniana de Nueva Kajovka declararon hoy el estado de emergencia en la ciudad tras la ruptura de la estructura superior de la presa y la inundación parcial de la zona.
La medida entró en vigor a las 12.00 hora local (9.00 GMT), según el alcalde prorruso de Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev.
De acuerdo con los servicios de emergencias de la zona, cerca de 600 casas ya han sido inundadas en el distrito de Nueva Kajovka.
El nivel del agua cerca de Nueva Kajovka, ocupada por Rusia hace más de 15 meses, asciende en la actualidad a más de 10 metros, según precisó Leontiev.
La OTAN culpa a Rusia
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este martes que la destrucción de la presa de Kajovka, sur de Ucrania, es una prueba de la “brutalidad de la guerra de Rusia en Ucrania”.
“La destrucción hoy de la presa de Kajovka pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños medioambientales”, subrayó el político noruego a través de su perfil en Twitter.
Según indicó, “se trata de un acto indignante” que “demuestra una vez más la brutalidad de la guerra de Rusia en Ucrania”.
Las autoridades militares ucranianas denunciaron este martes la voladura, por parte de las fuerzas rusas, de la presa de Kajovka, situada en el río Dniéper a su paso por la provincia de Jersón del sur de Ucrania, lo que ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada.
Por su parte, las autoridades impuestas por Rusia en la región de Jersón instaron a los habitantes de seis localidades cercanas a la dañada central hidroeléctrica de Nueva Kajovka a prepararse para ser evacuados en caso de necesidad después de que la presa quedara dañada por supuestos ataques ucranianos nocturnos.
Es "imposible" repararla
Las autoridades instauradas por Rusia tras la ocupación de la ciudad ucraniana de Nueva Kajovka han destacado este martes que "es imposible" reparar los daños sufridos por la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, incidente del que Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente.
El alcalde de Nueva Kajovka, Vladimir Leontiev, ha recalcado que "obviamente, es imposible" llevar a cabo reparaciones en la presa. "Creo que, igual que la central hidroeléctrica fue construida en los años cincuenta, tendrá que ser reconstruida tras nuestra victoria", ha dicho en declaraciones a la cadena de televisión rusa Rossiya 24.
Asimismo, ha tildado de "insinuaciones" las acusaciones de Kiev sobre la responsabilidad de Rusia en lo sucedido y ha agregado que el nivel del agua río abajo ha alcanzado los diez metros, forzando numerosas evacuaciones. "Creo que ahora, debido a que todos los servicios están funcionando, podremos evitar la muerte de civiles", ha explicado.
Efe, Euronews, LaVanguardia, Youtube.