La impresionante fotografía que tomó el Observatorio Europeo Austral de una lejana nebulosa

Una reciente fotografía de 1.500 millones de píxeles, obtenida por el Observatorio Europeo Austral (ESO) ubicado en la montaña chilena de Paranal, reveló con detalle impresionante la nebulosa conocida como "Pollo Corredor", una joya del espacio exterior.

Situada a aproximadamente 6.500 años luz en la constelación de Centaurus, la nebulosa del "Pollo Corredor", una vasta congregación de gas y estrellas emergentes, recibe su nombre informal debido a su forma que recuerda a un ave en su sector más luminoso.

Dentro de esta nebulosa, conocida oficialmente como IC 2944 o nebulosa Lambda Centauri, las estrellas jóvenes emanan una potente radiación que ilumina el gas de hidrógeno circundante, otorgándole un resplandor rosáceo.

La nebulosa del "Pollo Corredor" incluye diversas áreas, todas visibles en la gigantesca imagen de 1.500 millones de píxeles, que cubre un segmento del cielo equivalente alrededor de 25 lunas llenas. La zona más luminosa de la nebulosa se denomina IC 2948, donde algunos distinguen la cabeza del ave y otros, su parte posterior.

Las suaves siluetas en tonos pastel son formaciones de gas y polvo, que parecen columnas celestiales. En el centro, resaltado por una destacada estructura vertical, semejante a un pilar, se halla IC 2944.

El brillo más intenso en esta área específica corresponde a Lambda Centauri, una estrella visible a simple vista, situada mucho más cerca que la nebulosa en sí.

Las áreas conocidas como glóbulos de Bok dentro de la nebulosa logran soportar el intenso ataque de radiación ultravioleta que domina esta zona. También se han capturado otras regiones, como Gum 39, 40 y 41. Además de las nebulosas, la imagen está salpicada de estrellas naranjas, blancas y azules, que parecen fuegos artificiales dispersos por el cielo.

La imagen es un gran mosaico compuesto por cientos de fotogramas independientes unidos. Las imágenes individuales se tomaron a través de filtros que dejaban pasar la luz de diferentes colores.

Las observaciones se realizaron con la cámara de campo amplio OmegaCAM en un telescopio propiedad del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia (INAF) y alojado por ESO en su emplazamiento de Paranal, en el desierto chileno de Atacama, que es ideal para cartografiar el cielo austral en luz visible.