Chile probará una vacuna contra el coronavirus en 3.000 personas

El gobierno de Chile buscará en los próximos días a 3.000 voluntarios para iniciar la tercera fase de ensayos clínicos de la vacuna contra el coronavirus que está desarrollando el laboratorio farmacéutico chino Sinovac Biotech.

Las pruebas en humanos serán costeadas económicamente por el gobierno trasandino a cargo de Sebastián Piñera, en conjunto con la Pontificia Universidad Católica y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC).

El ministro de Ciencias, Andrés Couve, explicó que las pruebas se harán sobre personas sanas de entre 18 y 60 años de edad, principalmente trabajadores de la salud, y advirtió que los resultados estarán disponibles recién a fines de este año. Además indicó que el protocolo establece que se hará un seguimiento y se administrarán dos dosis con evaluación permanente para medir la generación de anticuerpos y por cuánto tiempo permanecen.

Si Chile logra obtener la licencia de esta vacuna, podrá contar con 20 millones de dosis durante 2021, y teniendo en cuenta que cada vacuna consiste de dos dosis, el Ejecutivo espera podrá atender a poco más de la mitad de sus 19 millones de habitantes.

A su vez, Couve indicó que el gobierno chileno también está realizando gestiones con otros grupos que están desarrollando vacunas contra la Covid-19, como Janssen Vaccines, la Universidad británica de Oxford -que está ensayándola junto al laboratorio AstraZeneca-, Moderna y CanSino Biologics.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 165 vacunas diferentes en desarrollo y en 26 de ellas ya se iniciaron los estudios clínicos en seres humanos, de las cuales cinco ya comenzaron o están a punto de comenzar la tercera y última fase, en la que se investiga la efectividad.

Chile acumulaba desde el comienzo de la pandemia 359.731 casos confirmados de coronavirus (2.081 en las últimas 24 horas) y 9.608 muertes por la enfermedad (75 nuevas), informó esta tarde el Ministerio de Salud. El país está bajo estado de catástrofe y toque de queda nocturno, resguardado por policías y militares, y mantiene el cierre de fronteras, la suspensión de clases y la paralización de las actividades no esenciales.