Otra vez polémica en Brasil por las cifras oficiales de COVID-19
Brasil sigue sumando escándalos en torno al manejo de la pandemia de coronavirus, con una nueva confusión respecto a las cifras oficiales de casos y muertos por COVID-19, dado que en un pequeño intervalo de horas se presentaron números dispares.
Brasil sigue sumando escándalos en torno al manejo de la pandemia de coronavirus con una nueva confusión respecto a las cifras oficiales de casos y muertos por COVID-19, dado que en un pequeño intervalo de horas se presentaron números dispares que acarrean más sospechas en respecto a la decisión de omitir los datos consolidados.
Todo comenzó cuando el Ministerio de Salud informó anoche un total de 1.382 muertes y 12.581 contagios por COVID-19 en las últimas 24 horas, pero poco después presentó un nuevo balance en el que reportó 525 decesos y 18.912 nuevos infectados.
Para justificar los cambios, la cartera precisó que el último boletín "corrigió duplicaciones y actualizó los datos" sobre el coronavirus en el país, que acumula ahora un total de 691.758 casos y 36.455 decesos, frente a los 685.427 contagios y 37.312 muertes contabilizados en un primer momento.
El baile de cifras aumentó la presión sobre el Ejecutivo y atizó las críticas hacia el presidente Jair Bolsonaro, bajo la acusación de un "apagón informativo" tras retirar de la página web oficial el número total de casos y muertes, publicando apenas las cifras registradas en las últimas 24 horas.
A ello se suma la decisión de retrasar a las 22.00 hora local la publicación de los datos, tres horas más tarde de lo habitual, lo que ha sido considerado por algunos sectores como un intento de invisibilizar la crisis del coronavirus en el segundo país con más casos del mundo, por detrás de Estados Unidos.
En medio de la controversia, el presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, cargó hoy duramente contra el Gobierno y le acusó de "jugar con la muerte" al cambiar la metodología en la divulgación de las cifras, e instó al Ministerio de Salud a divulgar los números con seriedad, respetando a los brasileños y en horario adecuado, y urgió a "rescatar la credibilidad de las estadísticas".
El Ministerio de Salud de Brasil, por su parte, salió al paso y afirmó que en los próximos días los datos estarán disponibles en una página interactiva que "permitirá acompañar con mayor precisión la dinámica de la información en el país y ajustar las acciones del poder público".