El número de víctimas diarias baja en Nueva York, pero sube en Florida.

Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, informó que los muertos por coronavirus disminuyeron a 226 ayer, el número más bajo de los últimos cinco días, mientras los contagios hospitalizados fueron 572, lo que también es un descenso del ritmo.

Agregó que la tasa de contagio entre los bomberos y efectivos de ambulancias tiene una es del 17,1 por ciento mientras que el resto de la población tiene 19,9.%.

"Nos gustaría ver el 0 por ciento pero este porcentaje que tenemos sigue por debajo de la tasa de infección media para los neoyorquinos", explicó.

Se estima que los trabajadores de la salud han dado positivo en una tasa del 12,2 %, también por debajo de la media estatal.

Mientras tanto, en Florida informaron que fallecieron 1.715 personas y se detectaron 40.001 contagios, lo que representa un aumento de casos y muertes. El mayor problema es que muchos de estos casos se dan en residencias de ancianos.

Ayer se sumaron 802 casos nuevos y 46 muertes, según datos del Departamento de Salud estatal.

En el Centro de Convalecencia The Manor Pines, en Wilton Manors, fallecieron 13 residentes por complicaciones con la COVID-19.

Según la información presentada por el Departamento de Salud, 72 casos están relacionados con The Manor Pines, de los cuales 48 son residentes y 24 empleados.

En Miami-Dade, en el geriátrico Claridge House, las muertes llegaron a 11 esta semana. Además 47 casos están vinculados a esta residencia, incluyendo 28 internos y 19 empleados.

El número mayor de fallecidos se da en el asilo Simnole Pavilion Rehabilitation and Nursing Services, del condado de Pinellas con 23, siendo 22 ancianos y uno de ellos miembros del personal.

A este momento, cuatro de cada diez fallecidos provienen de hogares de ancianos o centros de rehabilitación. Según los últimos datos provistos, 665 personas han fallecido entre residentes y personal que los asiste.

Sin embargo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, autorizó la reapertura del condado de Palm Beach, uno de los tres más afectados por la pandemia, mientras que Miami-Dade, el que más casos (13.841) y fallecidos (482) tiene, comienza a abrir algunos negocios, incluídos restaurantes desde el 18 de mayo.

Al momento, Estados Unidos computa 78.986 fallecidos por coronavirus y 1.330.000 de contagios.